Entre ellos destaca los ácidos grasos insaturados, que tienden a disminuir los triglicéridos y las lipoproteínas de baja densidad portadoras del denominado "colesterol malo".
Esta leche "de pasto" tiene también como efecto la disminución de los ácidos grasos saturados, principalmente los que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
El estudio también ha constatado que esta leche contiene una mayor cantidad de compuestos químicos, que provienen de la hierba fresca y que tienen una alta actividad antioxidante, como son los retinoides (precursores de la vitamina A); los tocoferoles (vitamina E), y algunos terpenoides.
Estos compuestos también podrían servir como "marcadores" de que las ovejas han comido hierba, lo que proporcionaría una manera objetiva de asegurar que esos productos lácteos concretos provienen de animales de pastoreo.