La Unió de Llauradors ha advertido de que la «grave sequía» puede hacer perder en la Comunitat Valenciana una parte muy importante de las futuras cosechas de viña, frutos secos, olivos, cereales y pastos, y puede aumentar los costes en otros cultivos de regadío.
Según ha informado La Unió, la conjunción de la ausencia de precipitaciones, las altas temperaturas de los últimos meses y la sequía de las últimas tres campañas afecta «de forma muy negativa» a todos los cultivos y a algunas especies ganaderas. Además, todo ello tendrá una repercusión directa en la disminución de ingresos de los agricultores y ganaderos de la Comunitat.
Estas adversidades climatológicas provocan, según han explicado desde la Unió, desequilibrios fenológicos en la mayoría de cultivos, una intensificación y persistencia del periodo de sequía, calibres de fruta más bajos e incluso una posible pérdida de arbolado por la muerte del mismo.
el principal problema en el regadío es el encarecimiento de costes de cultivo, con mayor número de riegos
Estas circunstancias meteorológicas repercuten en un incremento del nivel de plagas y del coste asociado que supone su erradicación, incrementan la frecuencia de riego, con la consiguiente subida del coste energético, disminuyen el nivel de los acuíferos y aceleran la salinización de los pozos de riego.
Los efectos de la sequía son distintos en las zonas de secano y de regadío y, en estas últimas, el principal problema es el encarecimiento de costes de cultivo, con mayor número de riegos, más tratamientos contra las plagas, y labores adicionales para el aclaro de frutos.
En las zonas de secano los problemas no se centran únicamente en la disminución de producción, que en algunos casos superará el 50 % según estimaciones de la Unió, sino que «podrían tener consecuencias en la próxima con la muerte de arbolado».
La Unió de Llauradors ha considerado que las viñas se verán afectadas en todas las zonas productoras con un descenso medio de la cosecha del 30 % respecto a la campaña pasada, lo que supondrá una cosecha global en el conjunto de la Comunitat Valenciana de «poco más de 1,5 millones de hectolitros de vino».
se prevén perdidas del 40% en el almendro, de más del 50% en el olivo, un 20% en la apuicultura,…
La producción de frutos secos también notará fuertemente los efectos de la sequía, ya que la de almendros podría descender casi un 40 % sobre la anterior, mientras que el algarrobo podría caer en más del 30 % respecto al año pasado, a lo que se suman problemas sanitarios como la caída de hojas y la falta de acumulación de reservas.
El cultivo del olivo, si no llueve en los próximos quince días, podría sufrir una campaña «catastrófica», según la Unió, con la pérdida de más del 50 % de la producción, dejando la cosecha de la Comunitat Valenciana en aproximadamente unas 15.000 toneladas.
En cereales, la pérdida ha sido generalizada en todas las comarcas valencianas, y la merma de cosecha oscila entre el 20 y el 50 % respecto a una campaña normal.
Por lo que respecta a la ganadería, la Unió destaca la falta de pastos para la ganadería extensiva y su consiguiente incremento de costes en piensos, así como los problemas de los apicultores valencianos, que tendrán un descenso de la producción de miel de un 20 %.