EFE.- La Consejería de Agricultura y Pesca va a trabajar en mejorar el programa de control y erradicación de la enfermedad de la tuberculosis bovina, que en la comunidad autónoma tiene una prevalencia del 8,5 por ciento, y es una de las que con más frecuencia detectan los test.
Así lo indicado hoy la directora general de Producción Animal de la Consejería, Judith Anda, quien ha acudido hoy a la sede de Asaja-Huelva para tratar de aclarar las dudas existentes con respecto a esta enfermedad que provoca, al dar positivo, vacíos sanitarios, o incluso el sacrificio de gran parte de la cabaña, con un perjuicio económico importante para los ganaderos.
Anda ha reconocido la dificultad de la situación sobre todo desde un punto de vista económico y ha precisado que pese a que no afecta al ser humano, según Judith Anda, el comercio exterior suele usarla como excusa para rechazar la exportación, ‘sensibilidad’ que se ha incrementado como consecuencia de la crisis del pepino.
Además de esto, presenta otros problemas fundamentales como una alta capacidad de contagio dentro de la cabaña y la inexistencia de un test que resulte fiable al 100 % a la hora de detectar la enfermedad.
También se analiza qué papel podría desempeñar la fauna silvestre como transmisora de la enfermedad, y además el bacilo permanece en el pasto hasta 60 días, de ahí que tras realizar un vacío sanitario -sacrificio de la cabaña en la que se hayan producido positivos de forma masiva-, no se pueda reponer la misma hasta pasado un largo periodo de tiempo.
Ha explicado las medidas que se están adoptando para tratar de hacer más flexibles las medidas de erradicación, apuntando que la prohibición de mover animales de una finca con positivo para cebo forma parte de un programa nacional, y que nada se puede hacer en este aspecto.
No obstante, ha informado de que se le ha solicitado al Ministerio la posibilidad de incluir animales nuevos en fincas con positivo aún a riesgo de que resulten contagiados y por cuenta y riesgo del ganadero, solicitud que no ha obtenido aún respuesta por parte del Gobierno central.
Por su parte, el presidente de Asaja-Huelva, José Luis García-Palacios, ha trasladado a los representantes de la administración la necesidad de adaptar la normativa europea a las condiciones de manejo y explotación para que se apliquen de forma diferente a como se aplican en el resto de Europa.
Ha realizado un llamamiento a la complicidad entre el sector privado y el público con el fin de alcanzar los objetivos marcados en los programas minimizando los daños económicos.