La Comunidad de Regantes de los Llanos de Caniles ha aprobado en asamblea general el presupuesto y la planificación técnica para la ejecución del proyecto de modernización de regadíos, ya que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a elevado al Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) la concesión de aguas solicitada para su firma, tras llevar más de 10 años de tramitación administrativa.

Durante la asamblea celebrada la semana pasada, los socios validaron el presupuesto de explotación para el ejercicio 2025 y siguientes, destacando la asignación de partidas clave para el inicio de las obras como la compra de terrenos para las balsas y la construcción del vaso de una de ellas, así como la continuación de los proyectos técnicos hidráulicos y eléctricos. Este esfuerzo económico demuestra el compromiso de los regantes por avanzar hacia un modelo de riego más eficiente y sostenible, en una zona fuertemente castigada por la sequía y el deterioro de los recursos hídricos.

Desde la última asamblea, celebrada en el año 2017, la Comunidad ha logrado importantes avances que la acercan cada vez más a que su regadío sea una realidad. Las cuatro balsas previstas han sido clasificadas como tipo C en función de su riesgo potencial, por lo que no necesitarán mayores medidas de seguridad. Se han obtenido las autorizaciones necesarias para su construcción en zona de policía de cauces, así como para cruzar con las tuberías de distribución el Dominio Público Hidráulico.

FINANCIACIÓN VENTAJOSA PARA LA CONSOLIDACIÓN DE REGADÍOS

Finalmente también se ha conseguido la Autorización Ambiental Unificada, no obstante, la urgencia es máxima: si no se comienza la ejecución antes de marzo de 2026, la autorización perderá su vigencia y será necesario repetir todo el procedimiento administrativo. Para que no se produzca dicha caducidad, la Comunidad ha aprobado el inicio de las obras.

La Comunidad de Regantes también pretende adherirse al convenio firmado entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la Junta de Andalucía y la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, SA (SEIASA), para la realización de obras de modernización y consolidación de determinados regadíos en la Comunidad Autónoma de Andalucía, aprovechando la declaración de Interés General del Estado otorgada a la Zona Regable del Negratín en la Comarca de Baza (términos municipales de Baza, Caniles, Zújar y Freila, en la provincia de Granada) mediante el Real Decreto-ley 4/2023.

Y es que mediante dicho convenio, publicado en el BOE, la financiación de las obras correspondería a la Junta de Andalucía con un 50%, a la SEIASA con hasta un 20 % y el 30% restante sería aportado por la Comunidad de Regantes mediante préstamos.

CONECTADOS AL NEGRATÍN: UN PROYECTO COMÚN DE FUTURO

El presidente de la Comunidad, José Ramón Valero, ha subrayado que, además del proyecto en baja —que corresponde a la distribución dentro de la propia comunidad—, también se está avanzando en el proyecto en alta, es decir, la infraestructura común a todas las comunidades beneficiarias de los 18,5 hectómetros cúbicos de agua provenientes del embalse del Negratín. “Nuestro regadío ya no tiene marcha atrás. Todas las administraciones están comprometidas para que tanto las obras como la concesión se materialicen lo antes posible”, ha afirmado Valero.

Por su parte el técnico de la comunidad, Pedro Castillo (Aljisur, SCA), ha explicado que la concesión de aguas está directamente ligada al proyecto en alta, y que en estos momentos la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está desarrollando la documentación ambiental y las expropiaciones necesarias para su ejecución.

La Comunidad de Regantes Llanos de Caniles gestiona más de 1.700 hectáreas de superficie regable, principalmente en el término municipal de Caniles, con una pequeña parte en el de Baza. Sus cultivos predominantes —hortalizas, olivar, almendro y pistacho— son piezas clave en el impulso de una incipiente industria agroalimentaria que está comenzando a generar valor añadido y empleo en la zona.

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