JUNTA DE ANDALUCIA.-La Consejería de Medio Ambiente ha evaluado, con motivo del inicio de la temporada estival, la calidad ambiental de las aguas continentales de la comunicad autónoma (ríos, embalses, manantiales) que son utilizadas como zonas de baño. Tanto por sus condiciones sanitarias como ambientales, Andalucía cuenta este verano con 27 áreas aptas para el baño en 24 municipios de interior. Jaén, con nueve localizaciones, es la provincia con más espacios destinados a este uso, la mayoría de ellos en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Le siguen Granada, con siete, Málaga (6), Cádiz (3), Almería (1) y Sevilla (1).
Dentro de sus competencias en esta materia, la Consejería de Medio Ambiente elabora periódicamente un Perfil de las Aguas por cada una de estas playas de interior. Los resultados se remiten al Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño, Náyade, dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Toda la información obtenida se encuentra a disposición de los ciudadanos en la página web de este sistema.
El perfil de las aguas de baño detalla las características físicas, geográficas e hidrológicas de estas zonas. El documento, igualmente, identifica el equipamiento de uso público que pueden encontrar los usuarios y determina los principales riesgos de contaminación de corta duración que puedan sufrir las aguas. Por último, evalúa la propensión a la proliferación de cianobacterias, así como de macroalgas o fitoplancton.
Dentro de sus competencias, la Consejería de Medio Ambiente trabaja en la prevención de las posibles situaciones de contaminación, velando para que se adopten las medidas correctoras necesarias cuando éstas se producen. Medio Ambiente, como consejería con las competencias en materia hidráulica, informa igualmente sobre las previsiones de los distintos planes hidrológicos de cuenca en relación al uso de las aguas de baño.
Por su parte, la Consejería de Salud evalúa quincenalmente la calidad sanitaria de cada una de las aguas de baño censadas, determinando si éstas son aptas para el baño. Las muestras de agua son analizadas para determinar los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, como los microbiológicos, transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes.
Por último, los ayuntamientos son los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, de colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad, de vigilar los posibles puntos de vertido cercanos para evitar riesgos y adoptar las medidas de gestión que le requieran las administraciones sanitarias y ambiental.