El 7 de marzo de 2017 se publicaba en el DOE la Orden por la que se establecía las ayudas a la primera instalación de jóvenes agricultores. En dicha convocatoria se establecía que las ayudas se abonarían en dos o tres pagos. El segundo y tercer pago (40% de la ayuda) se efectuaría tras la comprobación de haber ejecutado el plan empresarial y haber cumplido los compromisos. La mayor parte de los jóvenes incorporados, ya han cumplido estos compromisos en el año 2018, pero la Junta de Extremadura no abona los importes que adeuda a los jóvenes instalados por escasez presupuestaria, según denuncia la Unión de Extremadura.
Asimismo, critica que ni se han abonado la totalidad de los 11,7 millones de € presupuestados para el ejercicio 2018, ni se están abonando los 4,5 millones de € del ejercicio 2019.
En este sentido, la organización agraria recuerda que «el pago puntual de estas ayudas es fundamental para que los agricultores jóvenes que inician la actividad, tengan un mínimo de posibilidades de hacer rentable la explotación, pero si un joven pretende instalarse y solicita las ayudas en el año 2017, realiza las inversiones a principios del año 2018 y en mayo del año 2019 aún no se le han abonado el 40% de los gastos de instalación, esta explotación no va a empezar con buenos resultados económicos».
La Consejería de Medio Ambiente, en cambio, sí que ha abonado las ayudas a Asaja y Upa con un importe de 500.000 € en el año 2018 y 700.000 € en el año 2019. Estas ayudas son financiadas exclusivamente con fondos propios de Extremadura, por lo que si los hubieses utilizado para pagar las ayudas cofinanciadas de la Unión Europea para la instalación de Jóvenes agricultores se habrían convertido en una ayuda de 9.600.000 €.
Por eso, desde la Unión de Extremdura se señala que la región «debería aprovechar mejor los fondos que vienen cofinanciados en detrimento de la financiación con fondos exclusivos de nuestra Región».
«Podemos entender que para nuestra consejera su prioridad sea el mantener el pesebre de las Opas, pero entendemos que el futuro del sector agrario (tan envejecido) de la Región, pasa por ayudar lo máximo y en el menor tiempo posible a nuestros jóvenes que quieren empezar en este sector», se lamenta la organización.