La portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha llamado este jueves 20 «al diálogo, equilibrio y responsabilidad» de la industria azucarera y los cultivadores de remolacha para superar el «bache» actual de bajada de precios mediante un consenso y aumento de producción, con una apelación además a la UE para que se implique.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, y preguntada por sus reuniones con la firma Azucarera, después de que anunciará que iba a bajar el precio de lo que paga a los remolacheros, Marcos, que también es consejera de Agricultura y Ganadería ha explicado que las reuniones son continuas con el sector para mediar e impulsar el acuerdo.
El próximo 26 de diciembre la Junta ha convocado Consejo Agrario de Castilla y León para hablar con las organizaciones profesionales agrarias, aunque para Marcos es «necesario y fundamental» un consenso «entre industria y sector primario para que se siga cultivando remolacha, sea rentable el cultivo y asegurar los mas de 3.000 puestos de trabajo vinculados a la industria azucarera remolachera en la Comunidad».
Recuerdan que, a diferencia de otros cultivo,s en este caso si se cultiva otro producto no se podría volver a la remolacha
«Es cierto que la situación es muy complicada a nivel internacional y que el precio de la tonelada de azúcar ha caído casi a la mitad, de 600 a 360 euros, y que se está vendiendo por parte de la industria con grandes pérdidas, por lo que hay que buscar un acuerdo y equilibrio en tanto dura ese problema», ha reflexionado.
La consejera de Agricultura se ha referido a que a pesar de ese bache en Francia están impulsando el cultivo de remolacha, lo que hace más necesario un consenso para evitar que se deje de producir, ya que a diferencia de otros cultivos en este caso si se cultiva otro producto no se podría volver a la remolacha.
«Si cierran las industrias y siguen funcionando las de los países competidores, como Francia, las industrias no se volverían a abrir y tendríamos un problema muy serio», ha advertido Marcos.
Por ello ha insistido en esa llamada «al diálogo, equilibrio y responsabilidad de todos», y ha dicho que es fundamental que haya medidas a nivel europeo «para retirar producto del mercado o habilitar ayudas para las exportaciones a terceros países».
Todo lo que «sea necesario para minimizar el impacto de la bajada del precio y el incremento de la producción», ha concluido.