El Gobierno regional abonará el próximo viernes 23,3 millones de euros de ayudas de pago básico, pago verde y régimen de jóvenes agricultores de la Política Agraria Común (PAC) a 5.025 agricultores y ganaderos de la región. Estos abonos, que estaban pendientes de pago por incidencias, se harán efectivos tras resolver las incidencias y realizar controles preceptivos sobre el terreno.

Así lo ha avanzado este miércoles el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, durante la clausura de las jornadas de «Horizonte 2020» en Albacete, y ha explicado que con este pago se cierra el conjunto del abono a la espera del saldo final del 5 por ciento.

El consejero, que ha destacado que el Gobierno regional ha pagado «siempre en plazo», ha señalado que, de este modo, unos 100.000 agricultores habrán cobrado ya las ayudas desacopladas de la PAC en la campaña 2017/2018 en la región, alcanzando la cifra de 546 millones de euros, incluyendo estas partidas pendientes.

El consejo se lamenta de que «no puede ser que en Castilla-La Mancha no tengamos una posición común»

En la misma línea, ha recordado que el viernes pasado el Ejecutivo también realizó el pago de las ayudas acopladas pendientes para los ganaderos de vacuno de leche de la región y para las vacas nodrizas, que suponen un total de 9,3 millones de euros para 1.633 ganaderos.

Además, ha añadido que asuntos como la innovación, la incorporación de jóvenes agricultores al campo o la mayor competencia de las explotaciones, deben tratarse en las negociaciones de la futura PAC, «donde también debe estar incluida el agua», ha subrayado.

Martínez Arroyo ha incidido en que las ayudas directas de la PAC son «primordiales», porque de ellas depende el futuro de muchas explotaciones, sobre todo de aquellas que no tienen acceso al agua como las de leñosos de secano.

«No puede ser que en Castilla-La Mancha no tengamos una posición común en esta materia -ha lamentado-, porque es el recurso del cual depende el futuro y que se pueda generar más PIB, porque si algo representa el futuro de Castilla-La Mancha es la agricultura y el agua está detrás», ha sentenciado.

Por todo ello, el consejero ha pedido a los diferentes colectivos un «esfuerzo en la cesión de los objetivos individuales de cada uno» para conseguir «el mayor compromiso colectivo» en la defensa de los intereses en materia de agua en la región.

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