El equipo ROCA da Guardia Civil de la localidad alicantina de Torreviejade empezó investigando el robo de numerossas colmenas de abejas, sucedido entre 2015 y 2016, en esta zona y ha acabado con un empresario de 51 años detenido al que acusa de simular delitos para defraudar a una compañía aseguradora, robo y blanqueo de dinero, y le intervino más de una treintena de obras de arte «de valor incalculable» cuya procedencia ahora se investiga.
Entre las obras incautadas, se encuentran colmillos de marfil de más de 180 centímetros, diferentes colecciones de monedas y una talla de la virgen Inmaculada del siglo XVII que podría pertenecer a la escuela granadina de Alonso Cano, según informó el Instituto armado en un comunicado.
En la operación, también se investiga a la mujer del empresario, de 37 años y nacionalidad brasileña, y un hombre de 46 y nacionalidad española, a los que se les atribuye varios delitos de robo con fuerza en las cosas, receptación, tenencia ilegal de armas, contra el patrimonio cultural, histórico y artístico, simulación de delito y estafa.
la denuncia falsa de los imputados de haber sufrido un robo de 400 colmenas ha provocado toda la operación
La investigación la inició el Equipo de robos en campo (ROCA) de la Guardia Civil de la localidad alicantina de Torrevieja, tras la denuncia del robo de 400 colmenas de abeja en explotaciones agrícolas de la comarca de la Vega Baja.
En los robos, sucedidos durante 2015 y 2016, los perjudicados eran un mismo matrimonio, y las denuncias formuladas y el número de panales cuya sustracción denunciaban no coincidían con las pruebas obtenidas.
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta dos apicultores de la provincia de Almería, que manifestaron haber comprado varios lotes de colmenas por unos 8.000 euros; al parecer el empresario detenido, de nacionalidad española, había simulado estos robos para cobrar el seguro y, además, había vendido las colmenas sustraídas, con lo que había obtenido un beneficio de más de 21.000 euros.
El detenido, procedente de la provincia de Almería, era constructor y regentaba una tienda de antigüedades, que, según la Guardia Civil, podría haber utilizado para blanquear dinero procedente de la venta de viviendas.