El motivo por el que se ha adelantado la publicación de las normas ha sido el descenso de la siembra de remolacha de este año, por lo que la Mesa formada por las organizaciones agrarias y la industria azucarera, ha considerado necesario que se establezcan unas nuevas condiciones para poder garantizar la continuidad del cultivo en Andalucía, para lo que se han mantenido varias reuniones de trabajo durante el mes de julio.
Del mismo modo, y coincidiendo con la celebración de las reuniones negociadoras entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las Comunidades Autónomas sobre la aplicación de la futura PAC en España, la Mesa Remolachero-Azucarera ha acordado solicitar que se contemple una ayuda acoplada a la remolacha de siembra otoñal dada la importancia socioeconómica para las zonas donde se localiza dicha producción.
En el acuerdo alcanzado se contemplan tres posibles opciones de contratación. En el momento en el que se realice el contrato de remolacha, el agricultor podrá elegir la opción que más se adapte a las condiciones particulares de su explotación.
En la primera el agricultor percibirá por la remolacha un ingreso de 46 €/t, contando las ayudas oficiales.
En la segunda opción, Azucarera compensará parte de los costes del cultivo. El agricultor percibirá por la remolacha un precio equivalente al valor de la remolacha más la compensación de pulpa, lo que unido a las ayudas oficiales, suponen un total de 39,5 €/t. Además, Azucarera abonará el 100% del coste de la semilla y se hará cargo de la recolección de la remolacha.
En la tercera modalidad, el agricultor cobrará por la remolacha 39,5 €/t y además tendrá una ayuda por hectárea recolectada que dependerá de la modalidad de cultivo, bien sea regadío o secano, de acuerdo con una escala de rendimientos: