La interprofesional de la patata, que la Junta de Castilla y León intenta promover desde hace dos años, tendrá que esperar porque solo el 33 por ciento de los productores se han adheridos y la Unión Europea requiere que sean al menos el 51 por ciento.
La consejera de Agricultura, Milagros Marcos, ha insistido en que la Junta de Castilla y León considera que este organismo es una prioridad, porque evitaría los dientes de sierra, al permitir que la interprofesional controle todo el proceso, desde la siembra a la recolección, el almacenaje y la venta.
El modelo francés como ejemplo mientras que desde la Junta esperan que los productores se adhieran como para realizar la tramitación
Ha señalado que en Francia, donde llevan varios años con este modelo de la interprofesional de la patata, han conseguido controlar la salida de patata al mercado mediante el almacenaje, lo que evita que la salida masiva de producto en momentos puntuales provoque una bajada de precios. De hecho, durante prácticamente la mitad del año se consumen en Castilla y León patatas francesas.
Milagros Marcos ha recordado que la Junta de Castilla y León ha enviado a los profesionales del sector boletines informativos sobre este tema e incluso una hoja de otorgamiento de representatividad ya franqueada, pero «desde la administración no se puede hacer más y hay que esperar a que los productores se adhieran en porcentaje suficiente para realizar la tramitación» para crear la interprofesional de la patata.
Otros productores de Castilla y León ya están amparados por Organizaciones Comunes de Mercado, como la del vino o la remolacha, aunque la de la patata sería en principio autonómica y podría convertirse en el embrión de una interprofesional estatal, según la consejera.
Más rendimiento y superficie no impiden que la cosecha patata caiga 4% en CyLeón
Por otro lado, un rendimiento superior en un 25% al nacional y un 2,9 por ciento más de superficie sembrada no han impedido que la cosecha de patata en Castilla y León caiga en torno al 4 por ciento respecto a la campaña anterior, según ha detallado también la consejera de Agricultura, Milagros Marcos.
Durante su visita a una de las principales empresas de producción de patata en Burgos, la cooperativa Virgen del Carmen de Montorio, la consejera ha anticipado que, aunque la cosecha no ha terminado se prevé que llegará a las 818.000 toneladas, que confirman a Castilla y León como la principal productora de España, con un 40% del total nacional.
Por provincias, Valladolid y Salamanca continúan siendo las principales productoras, con 5.554 y 4.900 hectáreas. Les siguen Burgos, con 2.425; Segovia, con 2.130; Ávila, con 1.560: León, con 1.527; Zamora, con 1.057; Palencia, con 882; y Soria, con 405.
La consejera ha asegurado que la media de rendimiento por hectárea en Castilla y León está un 25 por ciento por encima de la estatal, con 40 toneladas por hectárea frente a 30.
Pese a este alto rendimiento y aumento de superficie cultivada, la producción ha sido inferior a la de la pasada campaña debido a algunas heladas tardías, la falta de lluvia y un mes de junio excepcionalmente caluroso.