La llegada del periodo estival aumenta los riesgos para la seguridad y salud de las personas trabajadoras expuestas a temperaturas elevadas, por labores al aire libre o en entornos calurosos. Ese incremento del estrés térmico tiene consecuencias adversas para la salud, que en situaciones extremas pueden incluso causar la muerte. Por ello, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) recuerda la necesidad y la obligación legal de aplicar medidas para prevenir los golpes de calor y para evitar esos daños, cuestión importante en determinados trabajos del sector agroganadero.
Según el organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, estos riesgos se ven claramente incrementados con los cambios en el clima, «tanto a nivel global como particularmente en España».
La ITSS se ha dirigido por escrito a los empresarios y autónomos para advertir que «el incumplimiento del deber de protección de las personas trabajadoras, en relación con estos riesgos específicos y en sus diferentes manifestaciones, puede ser constitutivo de infracción grave o muy grave en materia de seguridad y salud».
Estas infracciones pueden acarrear multas de entre 2451 y a 49 180 euros para las infracciones graves, y de casi un millón de euros para las muy graves. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (1995) obliga al empresario a garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con las condiciones de trabajo.
RECOMIENDAN SEGUIR UN DECÁLOGO DE MEDIDAS PREVENTIVAS PARA EVITAR LOS EFECTOS NOCIVOS DEL CALOR
Los riesgos derivados de la exposición a condiciones atmosféricas extremas en temporada estival, con la presencia de algunas olas de calor, merecen especial consideración, en todo lo referido a la prevención.
El Ministerio de Trabajo está dirigiendo comunicaciones a todas las empresas y los autónomos, incluidos los del sector agroganadero, con estas recomendaciones y las medidas para prevenir los efectos de las olas de calor en el entorno laboral, así como sus obligaciones en esta materia.
Estas medidas incluyen la adaptación de los horarios de trabajo, la limitación de tareas pesadas, la disponibilidad de agua potable y la formación de los trabajadores sobre los riesgos del calor. Asimismo, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social lleva a cabo inspecciones, especialmente en sectores con más riesgo de exposición al calor, como el agroganadero.
ASAJA-Palencia aconseja que, en la medida de lo posible, se ajusten los horarios de trabajo para evitar las horas más calurosas del día, especialmente para las tareas pesadas que requieren más esfuerzo físico. Además, es importante llevar ropa adecuada, proteger la cabeza de los rayos directos del sol, y tener acceso a agua potable fresca y suficiente para efectuar los trabajos del campo con buen nivel de hidratación en situaciones de temperaturas altas.
La organización recomienda a los agricultores y ganaderos, así como al personal laboral a su cargo, seguir este Decálogo de medidas preventivas para prevenir los golpes de calor y evitar la radiación solar en trabajos al aire libre, facilitado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).
El INSST dispone además de un espacio específico en su página web con otros materiales informativos y documentación técnica referida al golpe de calor (espacio del INSST sobre el trabajo a la intemperie), que puede resultar de utilidad a la hora de dar cumplimiento a estas obligaciones.