Los sectores afectados han alertado de que este incremento de los impuestos autonómicos penaliza al consumo en un momento extremadamente delicado para la economía.
"El castigo fiscal lastra la competitividad de las empresas y, por tanto, la creación del empleo y contribuye a una dispersión normativa que atenta contra la unidad de mercado, provocando grandes distorsiones y situaciones discriminatorias entre sectores y territorios", han significado.
Este colectivo también ha advertido al Gobierno que estas medidas, que están adoptando algunas comunidades, castigarán más el bolsillo de los hogares, afectado ya por las recientes subidas del IVA y el resto de políticas de ajuste fiscal.
En su opinión, el severo impacto sobre la actividad empresarial y el turismo se acabará trasladando inevitablemente al empleo de los sectores productivos y al consumo doméstico. Por todo ello, consideran injusta la penalización que está sufriendo el comercio y también la industria alimentaria.
En relación a la nueva tasa para los envases de bebidas que propone el Govern balear, han destacado que supone una doble imposición, dado que la gestión de los envases está ya garantizada mediante el pago del Punto Verde por parte de las empresas.
El director general de la FIAB, Horacio González Alemán, ha explicado a Efeagro que estas medidas "no tienen sentido ninguno; primero fue Baleares, luego Canarias y ahora Cataluña; vamos en contra de la evolución que se vive en Europa, donde se este tipo de impuestos se han quitado en países como Dinamarca".
En su opinión, lo que las CCAA deben hacer es "cuadrar sus cuentas pero no por la vía de incrementar los impuestos, sino de control y gasto público", ya que "estas medidas acaban en discriminación y ruptura del mercado interior, no son finalistas, se amparan en motivos medioambientales y de salud pública y lo único que tienen es afán recaudatorio".
Han pedido al Gobierno que se tomen las medidas oportunas y que van a "hacer todo lo que esté en nuestra mano para impedir este tipo de impuesto".
En este sentido, el director general de Ecovidrio, José Manuel Nuñez-Lagos, cree que "no tiene sentido la imposición de tasas a los envases y más aún cuando éstas se pretenden justificar por razones medioambientales.
"Con este fin, la industria envasadora ya financia a los Sistemas Integrados de Gestión desde donde velamos, con la mayor eficacia y eficiencia, para que España cumpla con la normativa medioambiental Europea", añade.
Por su parte, el director general de ACES, Aurelio Pino ha insistido en que, "en la situación actual por la que pasan los ciudadanos y las empresas, entendemos que hay evitar cualquier penalización económica al consumo directa o a través de la imposición empresarial".
Para la representante de ANGED, Diana Tomey, si no se evita esta situación "junto a la caída del consumo se verán inevitablemente afectados numerosos puestos de trabajo por la imposibilidad de mantener la competitividad en el mercado de muchas empresas".
El secretario general de FEHR, Emilio Gallego, ha explicado que la imposición de esta tasa supone "una pérdida de competitividad de nuestro sector turístico con respecto a otros mercados".
Y, sumada a otras cargas fiscales, "supone un duro golpe para un sector que ya está empezando a resentirse por la actual coyuntura económica", concluye.