La industria de los agronutrientes se adaptan poco a poco y «lentamente» a la nueva normativa sobre fertilizantes de la Unión Europea (UE), que ha cumplido seis meses.
La Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA) ha publicado este lunes una valoración sobre dicha normativa, vigente desde el 16 de julio pasado y que recoge cambios «clave» para la comercialización de fertilizantes.
La reglamentación permite comercializar más fertilizantes orgánicos y a base de residuos, lo que ayuda a reducir su impacto sobre el medio ambiente.
«LA PUESTA EN MARCHA DE UNA NUEVA LEGISLACIÓN ES UN PROCESO LENTO Y COMPLICADO PERO ENTRE TODOS SE PODRÁN ALCANZAR LOS OBJETIVOS”
Según ha recordado la organización, cubre una amplia gama de productos fertilizantes, que incluyen materiales calcáreos, sustancias para mejorar el suelo, agentes de crecimiento, bioestimulantes de plantas y mezclas.
En opinión de AEFA, esta legislación trae numerosos cambios en su planteamiento y hace una renovación total de la normativa de los productos fertilizantes, que hasta ahora solo recogía los abonos inorgánicos, los inhibidores y algunas enmiendas.
Los fabricantes han señalado que la CE ha avanzado en el desarrollo y en la mejora de la legislación, que a su juicio aún precisa «adaptarse al ritmo de los avances de la industria, actualizando los aspectos que aún distan mucho de las necesidades del sector».
Entre ellos, han mencionado cuestiones relativas a los microorganismos y a los suproductos.
En este sentido, destacan que estos productos son más sencillos, entrañan menos riesgo para la salud humana y el medio ambiente, por lo que el fabricante es el responsable del proceso de “autocertificación” necesario para que puedan comercializarse como fertilizantes UE, por lo que son los primeros que están obteniendo el marcado CE que les permite circular libremente por Europa.
AEFA espera, además, que a principios de 2023 haya un «organismo notificado español» para que las empresas nacionales preparen sus solicitudes y trabajen en los ensayos que demuestren las alegaciones y mensajes que se declaran al etiquetar sus productos.
«La puesta en marcha de una nueva legislación es un proceso lento y complicado, pero con la colaboración de todos los actores implicados en la industria de los fertilizantes (fabricantes, administración, asociaciones, centros de ensayos o consultoras especializadas) se alcanzarán en un futuro cercano los objetivos», según la industria de los agronutrientes.