EFE.- Según los datos que ha trasladado en un comunicado la organización agraria ASAJA, se trata de la cifra más alta de incorporaciones a la agricultura y la ganadería de la provincia desde que existen estas ayudas, hace unos veinte años.
No obstante, en esta ocasión la convocatoria no ha coincidido con el año natural y ha pasado casi año y medio desde la última publicación de las mismas, ha concretado ASAJA.
El 20 por ciento de las nuevas incorporaciones tienen entre 18 y 25 años, mientras que el 31,4 por ciento están en una edad entre 25 y 30 años.
El 48,57 por ciento de ellos tienen entre treinta y cuarenta años, y si se tiene en cuenta el sexo, las mujeres se incorporan más tarde, ya que el 61,11 por ciento lo ha hecho a partir de los treinta años, ha descrito la organización agraria.
Además, la distribución por sexos es de un 25,71 por ciento de mujeres y un 74,29 de hombres, lo que constituye, "probablemente" el porcentaje más alto de incorporaciones en el sexo femenino de todas las provincias de Castilla y León, ha asegurado ASAJA.
Aún así, este porcentaje está "lejos" del casi 39 por ciento sobre el total que representan las mujeres que cotizan como autónomas a la agricultura en la provincia de León.
En cuanto al perfil del solicitante, el joven que se incorpora es por lo general familiar directo de agricultores, siendo excepcional las personas que se incorporan sin vinculación anterior con el sector.
Son excepcionales también los casos de jóvenes con formación universitaria y lo habitual es tener estudios primarios o formación profesional, ha explicado la organización agraria.
Todos ellos han realizado el curso de 150 horas que se exige para solicitar las ayudas a la primera instalación, y por lo general son usuarios habituales de las nuevas tecnologías de la comunicación a través de ordenadores personales y teléfonos móviles.
Los que se incorporan por encima de los treinta años, por lo general, han tenido otro trabajo anterior o han sido demandantes activos de empleo en otros sectores ajenos al campo, mientras que ASAJA ha afirmado que no se han detectado incorporaciones de jóvenes que lleguen a la agricultura dejando voluntariamente un trabajo actual.