EFE.- En una entrevista con Efeagro, el presidente del Consejo Regulador, Cayo Martínez, ha indicado que este año la superficie amparada ronda las mil hectáreas, un 5 % menos que el año pasado, a falta de cerrar los datos de esta campaña.
Aunque ha señalado que todavía es pronto para tener una previsión de producción, confía en que gracias a la humedad sea "un poquito más" que el año pasado, en el que se certificaron 2,5 millones de kilos.
"El agua para el espárrago siempre es positiva, mientras que no haya inundaciones, porque el 90 % del producto es agua y le da más ternura", ha asegurado.
Ha recordado que la sequía del año pasado hizo que la cosecha fuese inferior a lo habitual, puesto que normalmente el volumen de producto certificado se sitúa en torno a los tres millones de kilos.
La mayor parte del espárrago navarro, hasta un 90 %, se destina a conserva, mientras que el 10 % restante se comercializa en fresco.
Las lluvias de este año han retrasado los trabajos de preparación de tierras y colocación de plásticos, según ha explicado, ya que muchos agricultores estaba "esperando a que desaparezca el agua de las fincas".
Actualmente, el principal mercado del espárrago navarro lo constituye la zona norte de España, "donde aprecian más" el producto.
Martínez ha indicado que algunos productores han empezado a realizar envíos al exterior, sobre todo a países europeos como Alemania, Francia o Inglaterra, aunque el producto exportado es todavía "muy poquito".
El gran freno para la extensión del mercado del espárrago navarro, según ha señalado, es la competencia de la producción de China y Sudamérica, a un precio "muchísimo" más bajo.
El producto foráneo supone una competencia tanto en conserva como en fresco, ya que "en 48 horas se puede traer espárrago de Perú o de China", ha destacado.
A su juicio, no obstante, existen "pequeños" nichos de mercado para el espárrago de Navarra con la baza de la calidad.
También en el mercado interior se nota la competencia de terceros países, ya que el 90 % del producto que se consume procede de China y Perú, según ha recordado.
De hecho, en la superficie del cultivo hace una década era el doble de la actual, aunque el descenso se haya frenado en los últimos cuatro años.
En este contexto, ha resaltado la importancia de continuar la labor promocional del producto autóctono, y que en la actualidad se desarrolla de forma conjunta con otras hortalizas de Navarra como el pimiento de piquillo o la alcachofa.
Ha subrayado la importancia de concienciar al consumidor con respecto a la calidad del cultivo en Navarra y su contribución a generar riqueza en su área geográfica, un activo "que se está perdiendo".