Barato ha afirmado que la norma permitirá algo "tan sencillo" como que las botellas que se ofrecen al consumidor estén convenientemente etiquetadas y "con todas las garantías del mundo".
Ha lanzado un mensaje a la restauración: con los precios actuales que tiene el aceite, "tienen que estar muy tranquilos" en que la iniciativa no les perjudicará por un incremento de costes.
Para Anierac el coste sólo subiría 3 ó 4 céntimos por un desayuno
Para Primitivo Fernández, director de la patronal de envasadores Anierac, "el Gobierno ha corregido un error de Bruselas", después de que la UE rechazara un reglamento para todo su territorio, lo que "nos dejó un mal sabor de boca".
El Real Decreto no impondrá tamaños, sino que el restaurante podrá elegir formatos que se adecúen a su conveniencia, que tendrán que estar perfectamente etiquetados y con un tapón "que pierda su integridad" en su primera apertura y que sea irrellenable, una "garantía absoluta" para el consumidor.
Sobre el coste que implicará para el sector, ha recordado que el uso de aceite apenas llega a 10 mililitros para una tostada y 20 en el caso de una ensalada.
Sólo en el caso de que un empresario se decida a cambiar una garrafa de 5 litros con las que hasta ahora rellenaba sus aceiteras por una nueva botella irrellenable de medio litro en vidrio, el sobrecoste sería "de tres o cuatro céntimos" para un desayuno de alrededor de 2 euros -con tostada de aceite de oliva- y el doble para una ensalada, "si es que se produce", ha detallado.
Fernández ha insistido en que "es importantísimo para nosotros que se venda con mejor imagen y cuidado", así como los beneficios para el ciudadano, que sabrá qué tipo de aceite, categoría o incluso variedad consume, no hay riesgo de que se utilicen aceites deteriorados y en que mejora la higiene de las presentaciones.
Ve esencial cuidar la apariencia del producto en un país turístico como España para que los visitantes "se lleven" el producto o lo acaben adquiriendo en sus países y recuerda que los operadores de Portugal e Italia, los dos países de la Unión Europea que tienen prohibidos ya los envases rellenables, la iniciativa "funciona muy bien y están muy contentos".
Se trata de una medida "imprescindible" para Infaoliva
Para el secretario general de la patronal de almazaras industriales, Infaoliva, Enrique Delgado, era una medida "imprescindible" para "cuidar la calidad" del aceite y "para que el consumidor sepa realmente" lo que contienen las botellas.
Sobre las reticencias en el sector de la restauración, Delgado ha incidido en que ve ya "desde hace muchísimo tiempo" los envases irrellenables en provincias productoras de aceite de oliva y "la gente con la que hablo de la hostelería no se queja de que les suponga un sobrecoste, ni nada".
Con la nueva norma, "se saca la botella de la caja, se pone encima del mostrador y se sirve al cliente lo que quiere. Ya no tendrán que coger las garrafas y limpiar hasta cinco veces la aceitera para rellenarla", ha añadido.
Cooperarivas cree que mejorará la imagen del producto
El máximo responsable del sector oleícola de Cooperativas Agro-alimentarias (y de su federación andaluza Faeca), Rafael Sánchez de Puerta, ha remarcado que es un objetivo largamente reclamado, así como "el mérito" de Arias Cañete de cumplir "su promesa" al sector de impulsar la medida a pesar de que la prohibición no fructificó a nivel de toda la Unión Europea.
Ahora "mejorará la imagen del producto y se llevarán una buena sensación los 47 millones de turistas que anualmente nos visitan" y "el consumidor sabrá de verdad" lo que está tomando, y de alguna manera aprenda a conocer el producto y a valorarlo, ha apuntado .
En su opinión, la repercusión de precios para el consumidor, en un desayuno o una comida, será "absolutamente ridícula", por lo que "no entiendo el argumento, que no tiene ningún sentido", de los detractores.
Ahora, los restaurantes "seguramente se verán obligados a tener un buen producto" y "no cualquier aceite en las mesas", ha afirmado.
Faeca felicita al ministro y le insta a imponerla en toda Europa
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) también muestra su satisfacción por el Real Decreto, ya que "se trata de una medida largamente demandada y defendida por las cooperativas en beneficio de la imagen del producto y de los intereses de los consumidores".
En consecuencia, FAECA felicita al Magrama y al ministro, Miguel Arias Cañete, por haber apostado por esta iniciativa, demostrando su compromiso con el sector productor y cooperativo y con uno de los productos españoles más singulares, el aceite de oliva, del que España es primer productor y exportador a nivel mundial.
En opinión de FAECA, el Real Decreto defiende los intereses de los consumidores, quienes, a partir de ahora, conocerán de forma fehaciente la calidad del aceite de oliva que consumen en bares y restaurantes, pues el producto irá debidamente envasado y etiquetado, ofreciendo una mayor higiene, salubridad y confianza.
Finalmente, FAECA reitera su satisfacción por la aprobación de la medida e insta al Ministerio de Agricultura a seguir trabajando para lograr la aplicación en toda Europa, dado que los objetivos de la misma se hallan en total sintonía con la política de calidad y transparencia en el sector agroalimentario que rige a nivel comunitario.
Un "paso adelante" para COAG
La Coordinadora de Organizaciones Agricultores y Ganaderos (COAG) considera un “gran paso adelante a favor de la calidad” el decreto ministerial. Desde COAG se considera que es fundamental dotar al sector del aceite de oliva de mecanismos que le otorguen una mayor calidad y mediante los cuales puedan llegar al consumidor en las mejores condiciones.
Por ello, el responsable del sector del olivar en COAG ha subrayado que “la aprobación de este Real Decreto supondrá un marchamo más de calidad para el sector”, además de comentar que “el consumidor tendrá la certeza de ahora en delante de que la etiqueta de los envases que les están sirviendo en restaurantes, bares y cafeterías se corresponde con el aceite que hay en el interior”. Se trata de una iniciativa que “llevamos reclamando ya mucho tiempo y que es muy necesaria para el sector”, añade López.
Habrá un plazo hasta final de febrero para adaptarse
Por su parte, el MInisterio, en una ota, ha señalado que la nueva norma, que entrará en vigor el 1 de enero de 2014, contempla también la posibilidad de utilización de las existencias de productos adquiridos antes de la entrada en vigor del Real Decreto. De esta forma, los aceites de oliva y los de orujo de oliva adquiridos por el sector de la hostelería, restauración y catering antes del 1 de enero de 2014, podrán seguir poniéndose a disposición del consumidor final hasta el 28 de febrero del próximo año.
Esta medida se enmarca en el contenido del “Plan de acción sobre el sector del aceite de oliva de la Unión Europea” que establece una serie de medidas encaminadas a mejorar la competitividad del sector oleícola, entre las que se encuentra estimular a los Estados miembros a exigir la utilización de envases que no permitan el relleno en el canal HORECA, compuesto por los establecimientos de hostelería, restauración y servicios de catering.
Esta medida, señala el Magrama, "persigue continuar avanzando en la garantía de la calidad y autenticidad de los aceites puestos a disposición del consumidor final. Asimismo, tiene como objetivo mejorar la imagen del producto, en particular de las denominaciones de origen protegidas y las indicaciones geográficas protegidas y de las marcas productoras consolidadas en el mercado. También tiene como finalidad informar mejor al consumidor sobre las características del aceite que se pone a su disposición".
La Hosteleria habla de subidas, pero sin poder especificarlas
El secretario general de la Federación Española de Hostelería (FEHR), Emilio Gallego, ha afirmado que el sector está preocupado por la incidencia en los costes que les pueda suponer la prohibición de uso de aceiteras rellenables. Aunque no ha aventurado el coste de esta medida, ha indicado que "es evidente que puede tener una incidencia, pero cuantificarlo siempre es difícil".
En esa línea, ha aludido al posible encarecimiento del producto, al tener que disponer los bares y restaurantes de "un recipiente más costoso", ya sea en formato monodosis o en recipientes irrellenables.
También ha señalado que los hosteleros españoles están preocupados por el "impacto medioambiental", ya que "se van a multiplicar los envases de usar y tirar", y por el desperdicio alimentario, ya que, a su juicio, son "pocas las ocasiones" en las que se consume todo el contenido de las monodosis.
No obstante, ha admitido que se trata de una norma y "no nos queda más remedio que acatarla. Nos hubiera gustado, desde luego, que la medida no hubiera venido por la imposición. Queda mucho en positivo por hacer en el posicionamiento del aceite de oliva español en el sector hostelero", ha añadido.
En su opinión, los formatos de dispensación actuales no suponen "ningún problema, ni de seguridad alimentaria, ni de fraude al consumidor".