Estaba claro que el día 1 no iba a ser una jornada decisiva para la aparición de los nuevos envases irrellenables de aceite en la hostelería, primero porque era una jornada de ‘resaca’ de la Nochevieja y, luego, también porque no será hasta este jueves, día 2, cuando se normalice el consumo de este tipo de aceite en desayunos y comidas en la mayoría de los bares y restaurantes del país.
Sin embargo, todo hace indicar que la transición a la nueva norma aprobada por el Gobierno, que prohíbe el uso de las aceiteras tradicionales, va a ser más complicada de lo que el sector olivarero esperaba. Según fuentes de HORECA, la medida no sólo “sigue sin gustar”, sino que están notando que no todos sus establecimientos pueden acceder a los envases individuales que deben aportar las marcas de aceite para su uso, en especial en los pequeños bares y establecimientos hosteleros que han venido apostando por adquirir este producto no directamente de un distribuidor, sino comprándolo directamente en las grandes superficies para ahorrar costes.
Por eso, y aunque descartan lograr que el Ministerio pueda dar marcha atrás en esta decisión, asumen que la gran mayoría de establecimientos apurarán la moratoria de dos meses que conlleva este decreto, por lo que las aceiteras rellenables seguirán estando presentes en muchos bares durante estos dos próximos meses.
A partir de entonces, serán las propias comunidades autónomas las que deberán tomar medidas sancionadoras contra quien incumpla la ley, un plazo que también deberá servir al sector del aceite para acercar con envases nuevos y novedosos un producto que sólo pretende ganar en calidad (porque así se acabará con el fraude) sino ganar en prestigio, al consolidar las distintas marcas que se van a consumir. En principio, en este sentido,todo hace indicar que el mercado irá a la botella de aceite mediano, "De medio litro, porque no merece la pena el botellín de ración por razones de imagen"..