Dicen que la política hace extraños compañeros de cama, pero lo que sí hace es crear polémicas donde no las hay y crear guerras y enfrentamientos absurdos. Y buena prueba de esto es el viaje del presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, a Bruselas a defender los intereses de Andalucía en la negociación de los fondos de la PAC ante el ‘frente’ que están creando Aragón y Castilla-La Mancha para quedarse con estos fondos europeos.
Según el dirigente popular, ambas Comunidades Autónomas quieren «promover un cambio en el sistema de reparto de las ayudas directas en perjuicio de Andalucía». Y para eso están ellos, para combatir el injusto reparto que quieren imponer. Y una cosa es que desde esta formación política se esté en contra de la alianza de ambas CCAA, que evidentemente ponen en tela de juicio el reparto defendido por el Gobierno de Rajoy, y otra que se pretenda crear un enfrentamiento entre Comunidades Autónomas por culpa de la PAC.
En política no todo debe valer, porque esa imagen de división territorial no ayuda a conseguir nada, sino todo lo contrario. Se podrá estar de acuerdo o no con la propuesta de Aragón y Castilla-La Mancha pero la solución no es dividir a España. Ambas CCAA lo que vienen haciendo es defender sus intereses, como lo hacen el resto de las Comunidades, pero lo que reclaman es una reunión de Gobierno y CCAA para debatir, entre todos, el nuevo modelo de la PAC. Y en ese encuentro(si se celebra) cada cual defenderá sus intereses y se buscará el consenso sobre la PAC que pueda beneficiar a todos… si eso es posible.
Crear enfrentamientos no es el camino… salvo que tenga que ver que la presidenta andaluza, Susana Díaz, vaya a dar el salto a la política nacional al ponerse al frente del PSOE. Pero eso es política y no tiene que afectar a los intereses de los agricultores y ganaderos, que bastante tienen ahora mismo como para que se les utilice en una guerra que no es la suya.