La Guardia Civil ha intervenido 63 toneladas de pesticidas agrícolas prohibidos y dañinos para el ambiente y la salud del consumidor, en el marco de una operación coordinada por Europol que se ha saldado además con cuatro detenidos en España por uso ilegal de fitosanitarios prohibidos en el mundo natural.
En el marco de esta cuarta edición de la operación Silver Axe, que se ejecuta anualmente, la Guardia Civil ha llevado a cabo 1.122 inspecciones y 564 denuncias por diversos incumplimientos sobre la normativa de sanidad vegetal en puertos, aeropuertos, recintos aduaneros, instalaciones comerciales, explotaciones agrarias y otras afines al sector agrario y hortofrutícola.
La actuación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y al Servicio de Fiscal de la Guardia Civil, con la colaboración de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal, perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), según informan hoy sus responsables en una nota de prensa.
El mercado de los productos fitosanitarios es un sector «muy regulado» tanto a nivel europeo como español, dado que el uso indebido de pesticidas puede provocar graves riesgos para la salud y el medio ambiente, sobre todo con sustancias introducidas sin autorización o aplicadas de forma incorrecta en las explotaciones.
Así lo explica este martes 18a Efe el portavoz del Seprona en Madrid Miguel Méndez, tras asegurar que en general los agricultores suelen cumplir sin problemas con la normativa en lo relativo al uso de estos productos.
Pese a que la cifra de las 63 toneladas intervenidas en España de pesticidas agrícolas prohibidos puede resultar aparentemente muy abultada, explica Méndez, probablemente el grueso de esa cantidad, en un porcentaje estimado superior al noventa por ciento, procedería de un gran almacén como ocurre en otras ocasiones, y tan solo el resto, una cantidad por tanto muy pequeña, es la que provendría de comercios, aplicadores, particulares, etc.
un total de cuatro personas han sido investigadas o detenidas en Zamora, Huesca y Valencia
Las inspecciones de la Guardia Civil aumentaron casi el 18% en esta última operación transcurrida del 25 de febrero al 26 de abril de 2019 respecto a la anterior, según el responsable del Seprona quien ha destacado los grandes recursos con los que cuenta la policía medioambiental en España que le permite ofrecer datos especialmente detallados y abultados de sus actuaciones.
Ha explicado que España es uno de los diez primeros exportadores hortofrutícolas mundiales lo que le haría a priori recurrir más a los pesticidas y por ende tener más papeletas que otros de utilizarlos de forma incorrecta.
Por otra parte, en el marco de esta operación para combatir la fabricación, comercio y uso irregular de medios de defensa fitosanitaria en el sector agrícola y hortofrutícola, un total de cuatro personas han sido investigadas o detenidas.
En concreto, una en Zamora y otra en Huesca por uso de fitosanitarios prohibidos y biocidas como cebo envenenado, así como otras dos en Valencia, por un supuesto delito contra la flora, fauna y animales domésticos.
El uso de ciertos compuestos para controlar plagas que destruyen cosechas es práctica tradicional en la agricultura, y para aumentar el rendimiento de cultivos «en ocasiones» se hace «un uso incorrecto e ilegal» de plaguicidas químicos perjudicando el medio ambiente y la salud del consumidor, según una nota de la Guardia Civil.
Dentro de las prioridades de lucha contra el crimen organizado en la Unión Europea, Europol en el año 2015 y a través del AP COPY de Productos Falsificados decidió adoptar la acción operativa OA 4.3, diseñada por la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Países Bajos, para luchar contra el tráfico y el uso de pesticidas falsos y no autorizados.
(Fotos: Efeverde.es)