El programa ha permitido reducir el número de bajas en los rebaños de ovino durante la temporada de pasto de verano, de manera que este año sólo se han registrado dos ataques de oso pardo, con un resultado de dos ovejas muertas por las que sus propietarios serán indemnizados.
Debido a la buena aceptación del programa y al buen resultado obtenido en las zonas con presencia de oso, se prevé su continuidad durante el año 2014, según las fuentes.
Hasta el año 2012 el programa se había desarrollado únicamente en el sector del parque correspondiente a los valles de Àneu, pero en el año 2013 el programa se ha ampliado al valle de Cardós debido a la presencia habitual de la especie en esa zona.
El programa consiste en agrupar durante la temporada de verano los rebaños de ovino de una misma zona, y aplicar medidas de prevención contra los ataques de oso, como la vigilancia del rebaño por parte de un pastor las veinticuatro horas del día, la presencia de perros de protección y el cierre nocturno del ganado en corrales.
(Foto: Archivo. visitpirineos.com)