Y es que, la transformación del producto en las bodegas de estas comarcas aporta un valor añadido a la producción agrícola con criterios de calidad y personalidad propia, fundamentales para competir con éxito en un mercado tan complicado como el del vino.
En Aragón, el sector agroindustrial ocupa el segundo sector productivo. “Desde el Ejecutivo autonómico queremos una agroindustria fuerte en la Comunidad. Es una de las palancas para ganar nuestro futuro” ha destacado Luisa Fernanda Rudi. De hecho, el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha la Estrategia Política de la Agroindustria de Aragón, impulsando medidas que buscan aportar valor añadido a la producción agrícola mediante la potenciación de la cadena de valor alimentario y una calidad diferencial.
Rudi ha recordado además que la Feria del Vino de Cretas “es el perfecto ejemplo” de la potencia de la cooperación entre territorios, al participar también ella Denominación de Origen Terra Alta de Tarragona. “Esta relación, entre tierras limítrofes de Aragón y de Cataluña, ha resultado un hecho cotidiano durante siglos. En el caso del vino, ha sido ésta una tierra de histórico contacto entre productores de Aragón y compradores de Cataluña o Levante” ha señalado.