La Apañada se ha revitalizada en los últimos años y va camino de convertirse en la fiesta más importante en la isla, exceptuando la cita cuatrienal con La Bajada de la Virgen, indicó Armas. El alcalde de Valverde, Juan Manuel García, mostró el orgullo de su municipio a la hora de mantener durante años este "apaño" tan importante para la cultura insular y agradeció a su vez la colaboración del Cabildo de El Hierro.

     En la feria se han expuesto un total de 43 artesanos, 9 empresas de alimentación, 8 empresas privadas y 6 asociaciones sin ánimo de lucro.

      El consejero insular de Medio Rural, Juan Rafael Zamora, agradeció el trabajo de todas las asociaciones, colectivos, empresas, profesionales del sector primario, fuerzas y cuerpos de seguridad, y a todo el personal del Cabildo y el Ayuntamiento de Valverde que han hecho posible esta nueva edición de La Apañada en la que "el ganadero continúa siendo el protagonista".

Escenario apropiado para reivindicar el endeudamiento del sector ganadero


     Alpidio Armas trasladó a Rivero su preocupación por el endeudamiento insostenible por el que atraviesa la mayor parte de las explotaciones ganaderas de las islas, y de manera particular el sector herreño.

    "Reclamamos desde este foro de marcado carácter ganadero mayor celeridad en el libramiento de las cantidades económicas pendientes y correspondientes al Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (POSEI) del año 2013", dijo Armas.

     "Nuestros ganaderos precisan recuperar poder adquisitivo, mejorar la producción animal dentro de las ayudas de la Unión Europea y articular un sistema de reparto de ayudas que se ajuste más y mejor a la realidad del sector", declaró.

     Armas entiende que es necesario incrementar la ficha financiera del POSEI acorde a las necesidades reales, y sobre todo velar por que el sistema de pagos y anticipos sea ágil. La doble insularidad pasa factura, a su vez, en la cesta de la compra en El Hierro, actualmente la más cara, y en cascada en las importaciones agropecuarias, explicó.

     "Vemos, a modo de ejemplo, como un contenedor de piensos con origen Península ponerlo en los puertos canarios capitalinos cuesta unos 1.000 euros, y atónitos comprobamos cómo moverlo hasta el puerto de La Estaca, nos vale otros mil euros", denunció.

     De la misma manera, continuó, las dificultades y la carestía a la hora de exportar producciones agrícolas y ganaderas estrangula la economía insular y hace que los productos herreños no puedan ser competitivos.

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