EFE.- Según ha explicado el secretario de la Federación de Pastores, el salmantino Carlos Lanchas, en un comunicado de prensa, el MAGRAMA prevé reducir la distribución de las ayudas por pastos previstas por la PAC en aquellas zonas de arbolado, «por lo que saldrían muy perjudicados los ganaderos cuyos animales pastan en las dehesas o en las zonas de bosques».
Estas reducciones «que ahora se están preparando» pretenden ejecutarse para el próximo período PAC, a partir de 2019, y «en el caso de los bosques, las ayudas podrían retirarse por completo, ya que son zonas con mucha densidad de arbolado», ha explicado Lanchas.
En el caso de las zonas de bosque de dehesa en encina o roble, las ayudas, por ser terrenos con árboles, podrían reducirse entre un 30 y un 40%, según la propia Federación Nacional de Pastores.
Los miembros de esta entidad consideran que de ejecutarse esta medida que están estudiando el Ministerio se perjudicaría a los ganaderos que a lo largo de los siglos han posibilitado la conservación del medio agrario, tales como las dehesas.
Por otro lado, «se daría pie a la eliminación indiscriminada de árboles y arbustos», ya que, «a menos árboles, más ayudas».
Según la mismas fuentes, el MAGRAMA querría poner en macha esta medida para evitar el fraude en la declaración de zonas de pastos, ya que han detectado que muchas zonas declaradas como tal no se utilizan como pastizales para el ganado.
Sin embargo, desde la Federación Nacional de Pastores insisten en la «evidencia científica que demuestra que la presencia de arbolado beneficia la producción de pastos y al bienestar animal».