"Cualquier sector de la economía que no exporte, que no tenga mercados claramente orientados hacia la exportación lo tiene complicado porque el consumo en Europa, de todo, pero también en el sector alimentario, está o estancado o a la baja", destaca López.

   "La exportación a terceros países está manteniendo el sector agroalimentario en España sin duda ninguna", recalca el director de Asoprovac, quien recuerda que el consumo cárnico "en muchos sitios de Europa está igual de muerto o incluso más que en España".

   En el caso del vacuno, ha destacado la importancia de las ventas en el arco Mediterráneo, desde Marruecos a Turquía.

   Entre los motivos que lo explican, España "es un país amigo" para toda ese área del mundo y, además, cuenta con salidas naturales, especialmente para animales vivos y para los barcos, a través del Mediterráneo.

   Otra ventaja competitiva es que se trata de zonas que no consumen porcino -por motivos religiosos- y que "están claramente en crecimiento" económico, por lo que se abren posibilidades de negocio tanto para el vacuno, como para el ovino o el pollo.

   En todo caso, López ha apuntado que es fundamental para ganar ventas y no perder estos mercados lograr una adecuada sanidad e higiene animal en origen.

   También ha recordado que los productores "no pueden permitirse el lujo" de hacer un mal transporte que estropee los animales porque implicaría una pérdida económica, por lo que son los primeros interesados en mantener unas adecuadas condiciones en los envíos.

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