Azucarera prevé una buena campaña remolachera 2019/2020 en la zona norte dada la situación agronómica del cultivo, en línea con los años de mejores rendimientos, y la evolución de los precios en el mercado europeo del azúcar.
Las siembras se realizaron pronto y en buenas condiciones agroclimáticas, lo que ha permitido un desarrollo óptimo durante la primavera y que la raíz haya llegado al verano con adelanto respecto al año anterior.
Si se lleva a cabo una adecuada gestión del riego y un seguimiento exhaustivo de enfermedades foliares, especialmente cercospora, la perspectiva de Azucarera para la cosecha es altamente positiva, esperando los mejores rendimientos en una buena campaña remolachera.
La implantación en La bañerza, como en años anteriores; en el entorno de Miranda de Ebro, excelente
Las siembras tempranas, con un mes y medio de adelanto respecto de la campaña pasada, unidas a una climatología benigna han hecho que el desarrollo del cultivo en este momento sea el mejor posible para la fecha. Una primavera sin grandes precipitaciones ha provocado que se hayan reducido considerablemente los casos de pudriciones de remolacha. Asimismo, en cuanto a la cercospora, que incide sensiblemente en la producción final, en estos días comienzan los primeros síntomas en algunas parcelas a diferencia del año anterior que hubo un ataque extratemprano.
La escasa lluvia del invierno permitió una preparación inmejorable del terreno que ha propiciado una correcta implantación del cultivo y ha beneficiado su desarrollo. Técnicos y agricultores están haciendo especial hincapié en minimizar el impacto de la cercospora mediante un control zonal de alertas, así como una aplicación eficiente de los riegos para aprovechar todo el potencial de las parcelas.
Las subidas de precio para los contratos de la próxima campaña en la UE se están consolidando por dos factores. De una parte, la situación actual del balance europeo 2018/19, que está experimentando un fuerte descenso de los stocks, pasando de 2,4 Mmt en 2017/18 a 1,5 Mmt en 2018/19. Por otro lado, la caída de las previsiones de producción para la campaña 19/20 en Europa debido a una reducción de la superficie cultivada de remolacha de en torno al 5% y a las dudas sobre los rendimientos finales como consecuencia de una meteorología adversa en el continente.