La inflación de las materias primas auspiciada en un contexto mundial golpeado por la pandemia se está cebando de manera especialmente grave con los ganaderos. Según advierte la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) a partir de los últimos datos del Ministerio de Agricultura, los precios de los piensos de los animales han experimentado en un año –de julio de 2020 a julio de 2021– un incremento de hasta un 20% según especies, a causa del encarecimiento de los cereales, lo que recrudece la crisis de rentabilidad que vienen atravesando los ganaderos.
La evolución interanual de las cotizaciones de los piensos sobrepasa el 20% en las gallinas ponedoras (+20,85%), engorde de pavos (+20,51%) y cebo terneros (+20,21%). Otras cabañas castigadas por el alza de los gastos en alimentación son vacuno lechero PC (+19,37%), cebo cerdos (+19,13%), cebo corderos (+18,29%), caprino lechero PC (+18,79%), ovino lechero PC (+17,23%) y conejas reproductoras (+16,21%). Asimismo, los ganaderos advierten del incremento de otros costes de producción que afectan al resto de empresas como la luz, el gasóleo y el gas.
AVA-ASAJA reclama a todas las administraciones la puesta en marcha de campañas de promoción dirigidas a impulsar el consumo saludable de carne local en los hogares, con el objeto de contrarrestar, por un lado, la subida de los insumos en las explotaciones ganaderas y, por otro, el descenso tanto de las exportaciones a países asiáticos como de la demanda del canal Horeca. La organización agraria también demanda una reforma efectiva de la ley de la cadena alimentaria a fin de que todos los eslabones puedan recibir una compensación digna, de manera que, si suben los piensos de los animales, los ganaderos tengan la capacidad de repercutirlo en el precio que perciben y así suceda sucesivamente hasta el precio final.
«LOS COSTES NO PARAN DE SUBIR, PERO LOS GANADEROS NO PODEMOS REPERCUTIRLO AL PRECIO QUE PERCIBIMOS POR LA CARNE»
El responsable de ganado vacuno, Ramón Morla, que dirige la explotación lechera More Holstein en Bétera, subraya “la necesidad de actuar inmediatamente si queremos evitar el cierre de más granjas. No hay que ir en contra de nadie, a través de campañas de información hay que demostrar los beneficios que comporta para la salud la ingesta moderada de carne, de leche y de otros productos ganaderos. Parece que no hemos aprendido una lección de la pandemia: si dejamos de producir aquí con la máxima calidad y sostenibilidad, en el futuro pueden cerrar las fronteras o podemos pasar a depender de lo que quieran enviarnos países terceros con menos exigencias en calidad, respeto medioambiental y bienestar animal. Hay que hacer entender a consumidores y grandes superficies que las cosas bien hechas tienen un coste y como sociedad no podemos permitirnos el lujo de perderlas por unos pocos céntimos el kilo”.
La responsable de la sectorial de ganado ovino-caprino de AVA-ASAJA, Elvira Chorques, asegura que “la gran mayoría de las granjas valencianas no tienen tierras donde cultivar cereales y tienen que comprar todos los piensos. Tanto estos como el resto de costes no paran de subir, pero los ganaderos no podemos repercutirlo al precio que percibimos por la carne. Además, como las ventas de cordero son menores que antes de la pandemia, nos gastamos más en alimentar a cada animal. Si antes vendíamos un cordero cuando alcanza los 18 kilos de peso, ahora no lo podemos hacer hasta que sobrepasan como mínimo los 23 kilos.”
Por su parte, el responsable de avicultura, Francisco Requena, explica que “todos los gastos suben, incluso la cascarilla del arroz que colocamos en el suelo para las aves. Pero, al mismo tiempo, algunas de las principales vías de demanda bajan, como los restaurantes, los hoteles o incluso los comedores escolares, puesto que con la pandemia muchos colegios han decidido cerrarlos”. El responsable de ganado porcino, José Antonio Alfonso, añade que “a la escalada de llos piensos de los animales hay que lamentar la disminución de las exportaciones, con lo que el umbral de rentabilidad se estrecha por ambos lados”.
Imaginemos que pasa esto en cualquier otro sector, los ganaderos damos de comer al mundo y todo el mundo se ríen de nosotros no tenemos ni co… ni dignidad si no estaríamos en las calles
Salir a la calle no sirve de nada, el gobierno incluso nos anima a que nos manifestemos pero luego no hacen absolutamente nada, se ríen de nosotros, luego se quejan de que no hay jóvenes que se inician.
La solución no pasa por bajar los cereales, que al final es el mismo sector ,si no en un precio más digno del producto final por la trazavilidad que se nos exige desde lis gobiernos al sector.
Ni siquiera ahora podemos decir que agricultores y ganaderos estamos cobrando un precio justo por nuestros productos, cuando nos movemos con precios de hace 30 años
Escalada voy a dar yo, abandono vacas
basta ya de dar esplicaciones hay que quemar la barraca y dejarse de tonterias.por cierto mientras esto pasa los sindicalistas agrarios estan de vacaciones por que han trabajado mucho.