Syngenta considera que esta tendencia se sostiene por el incremento de las explotaciones de porcino y de aves de corral, por lo que apunta a que el mercado de semillas de maíz en Brasil alcanzará los 2.700 millones de dólares para el final de la década.
La multinacional también anunció una inversión de 50 millones de dólares en Argentina para construir una nueva planta procesadora de maíz y semillas de girasol.
Syngenta presentó sus resultados de 2012, con un beneficio neto en 2012 de 1.872 millones de dólares, un 17% más que en 2011, impulsada por las sólidas ventas en Norteamérica y Latinoamérica.
En el caso de América Latina, las ventas se incrementaron un 12 % con respecto a 2011, hasta los 3.713 millones de dólares.
La agroquímica destacó la "fuerte recuperación después de las condiciones de sequía que redujeron las ventas en el primer trimestre del año" y subrayó que los altos precios de la soja fomentaron más cultivos e inversión en la región.