Fieles a la tradición y con el respecto más absoluto con la forma de vendimiar, Valdespino arrancó al alba del pasado jueves su vendimia en la Viña Valdespino. Estas diecisiete hectáreas de viñedo de poda a vara y pulgar están enclavadas en el corazón del mítico e icónico Pago de Macharnudo Alto, el Grand Cru de Jerez.
Aparte de vendimiarse al alba, otras de las características es que se hace forma manual en pequeños lotes para evitar que la uva sufra. Las cepas de la Viña Valdespino son cepas de más de 35 años que dan poco rendimiento pero dan una excepcional calidad.
Es sin duda un rito ancestral que Valdespino, como guardián de las más arraigadas tradiciones, lleva a cabo año tras año con gran ilusión y mimo. Para este viticultor, la calidad es el sello que está presente en todas las fases de la elaboración; desde la vendimia, pasando por la vinificación, su posterior crianza, hasta llegar al embotellado de sus afamados y prestigiosos vinos.
Valdespino es diferente desde el origen, el Pago de Macharnudo Alto, un origen muy reconocido en la viticultura mundial como gran referente desde hace siglos. La situación de su viña a 135 metros sobre el nivel del mar, hace que sea una de las ubicadas a mayor altitud de las que pertenecen a pagos históricos y emblemáticos de la Denominación de Origen Jerez- Xérès-Sherry.
Con una orientación, enfrentada al mar, que permite beneficiarse al máximo de los vientos de Poniente a estas cepas plantadas sobre tierra cien por cien albariza con su característica formación en toscas cerradas y barajuelas, perfecta para el cultivo de la vid en las mejores condiciones. Todo ello aporta pleno equilibrio, mineralidad, estructura y potencia a unos vinos únicos de gran personalidad y de los más reconocidos internacionalmente.
De la Viña Valdespino se obtienen los vinos Single Vineyard de Valdespino: Ojo de Gallo (vino blanco mono varietal Palomino Fino), Viña Valdespino-Cask Fermented (vino blanco mono varietal Palomino Fino), Inocente (Fino), Tio Diego (Amontillado), Viejo CP VOS (Palo Cortado) y Cardenal VORS (Palo Cortado) que configuran la columna vertebral de esta gran bodega de Jerez considerada desde 2013 como una de las 100 mejores bodegas del mundo por la prestigiosa revista estadounidense Wine&Spirits, sin duda alguna, una de las más importantes e influyentes publicaciones del mundo del vino.