Santalla, representa al sector lácteo español en un comité de expertos convocado por el grupo socialista del Parlamento Europeo. En España, la producción ha estado limitada los últimos años en 6,5 millones de toneladas, cuando la demanda interna es de 9 millones, por lo que la desaparición de las cuotas preocupa mucho a los ganaderos: “necesitamos unas reglas del juego justas y claras. Sin ellas, la liberalización podría significar nuestra desaparición”, afirman.
Para el dirigente agrario, “una parte muy importante de la industria prefiere la especulación y la anarquía en vez de relaciones estables con los ganaderos mediante un contrato a largo plazo”, ha señalado Román Santalla, que pedirá en Bruselas que se fortalezca el Observatorio Europeo del sector lácteo para que pueda elaborar propuestas de reforma intensa de las normas en materia de leche.
Es "imprencindible" potenciar mecanimos que equlibren la negociación de los contratos
Para UPA es “imprescindible” potenciar nuevos mecanismos que equilibren la negociación contractual “que a día de hoy no pasa de ser una mera imposición de industria y distribución”, advierten. Los ganaderos exigen también nuevos y más potentes elementos de gestión de crisis de mercado: “Con el veto ruso hemos visto que los actuales no son suficientes”, aseguran. “Sigue habiendo dumping, con leche que entra en España desde otros países y hunde los precios”.
El responsable ganadero de UPA ha criticado duramente a la distribución, a la que ha exhortado a “acabar con las ofertas abusivas con la leche” y ha pedido al Ministerio de Agricultura y a la agencia AICA que “activen todos los mecanismos que la ley permite” para sancionar a los que vendan a pérdidas o usen los lácteos como producto reclamo.
Finalmente, para UPA, la Unión Europea debe posicionarse claramente respecto a qué modelo de producción de leche quiere en el futuro: “un sistema sostenible basado en explotaciones familiares que generan empleo y vida en los pueblos, o un modelo más industrializado, intensivo e insostenible”.