La Denominación de Origen Arlanza, ubicada entre las provincias de Burgos y Palencia, ha cerrado la cosecha de 2016 con 1,2 millones de kilos de uva, un 30% más que en la temporada 2015, ha explicado el presidente del Consejo Regulador de la DO Arlanza, Miguel Ángel Rojo, durante la presentación anual.

Rojo ha recordado que Arlanza es una denominación pequeña y nueva, que cuenta con cuatrocientas hectáreas de producción, repartidas en diecisiete bodegas de Burgos y Palencia.

La cosecha de 2016, que se ha cerrado hace ocho días, destaca por su calidad y cantidad, puesto que se han recogido 1.260.000 kilos de uva, unos 3.100 kilos por hectárea de media.

La uva recogida «es excepcional» debido a que no presenta enfermedades y la meteorología le ha sido favorable

Supone un incremento del 30% respecto al pasado año y además es la tercera mejor cosecha de su historia, tras los 1,5 millones de kilos de 2011 y los 1,4 millones de 2012.

En esta ocasión, la uva recogida «es excepcional» debido a que no presenta enfermedades, ha madurado correctamente y la meteorología le ha sido favorable.

Por ese motivo, Rojo tiene buenas expectativas en lo que respecta a la calidad del vino resultante y anuncia que la añada podría contar con la calificación de ‘Muy Buena’, aunque habrá que esperar.

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Mientras, el Consejo Regulador de la DO Arlanza trabaja en promocionar los caldos del Arlanza, cuya presencia en el mercado burgalés es importante y se espera que siga creciendo.

Cada vez son más los establecimientos de restauración que ofrecen vinos de la DO Arlanza, reconociendo su «gran potencial».

La entrada en el mercado regional es un poco más complicada, ha asegurado Miguel Ángel Rojo, puesto que Castilla y León cuenta con vinos «fabulosos» en todas las provincias.

«Es muy difícil para una Denominación pequeña y nueva» entrar en un mercado que cuenta numerosos marchamos de calidad en casi todas las provincias.

En el ámbito nacional, los vinos del Arlanza se venden muy bien en Madrid, el Levante o la zona de costa. Además, el veinticinco por ciento de la producción anual se exporta, y los caldos burgaleses tienen presencia en China, Perú, Estados Unidos, Francia, Bélgica y Holanda.

«El mercado se abre poco a poco», ha asegurado Miguel Ángel Rojo, quien se muestra satisfecho por el trabajo realizado y confía en continuar mejorando los datos.

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