Añade que, cuando el diferencial entre los precios de venta al público y el coste a granel es inferior a unos 50 céntimos, la distribución hace tan solo "una cobertura parcial de los costes" del producto para que estos puedan estar a disposición del consumidor.
En su opinión, eso significa que "pierde dinero cada vez que vende un litro, lo que genera que todos los precios y márgenes de la categoría estén comprimidos, destruyendo valor e impidiendo un crecimiento sano".
El problema es que se trabaja con márgenes negativos para burcr promoción y tráfico
Según Deoleo, en España, con frecuencia, trabajan con márgenes negativos con la intención de buscar una acción promocional, de atracción de tráfico, "que es tan destructora para la categoría".
En este contexto, en países como España la rentabilidad puede llegar a ser "negativa", como ocurrió en el período que va desde agosto de 2012 hasta abril de 2013, ha añadido.
Todo lo contrario de lo que sucede en EEUU, ha comparado la firma oleícola, que explica que allí "el aceite de oliva es visto como un producto de valor no sólo por el consumidor, sino también por todos los elementos de la cadena", lo que permite, por ejemplo, precios de venta al público para el producto de 8 dólares por litro.