La organización agraria Asaja de Castilla-La Mancha considera que la única forma de paliar la situación del sector vitivinícola de cara a la próxima campaña es retirar la máxima cantidad posible de las existencias de vino, para lo cual defiende una destilación de alcohol para que se dedique a otros usos como sanitario o industrial. Por eso, ha pedido a todos los actores del sector que abandonen los intereses particulares y defiendan una destilación de alcohol capaz de reducir las elevadas existencias de vino.
En su opinión, la única forma de conseguir paliar la situación del sector vitivinícola de cara a la próxima campaña es retirando la máxima cantidad posible de las existencias de vino, para lo cual ha defendido una destilación de alcohol para que se dedique a otros usos como sanitario o industrial.
En la actualidad el stock supera en 9 millones de hectolitros las cifras del pasado año debido al incremento de producción y a las consecuencias de la pandemia, que tienen «absolutamente» paralizado al mercado, ha señalado la organización agraria.
RECUERDAN QUE «SIEMPRE» SON LOS VITICULTORES LOS QUE PAGAN LAS CONSECUENCIAS DE LOS PROBLEMAS EN LA CADENA DE COMERCIALIZACIÓN”
Después de que Bruselas haya permitido a los Estados miembros adoptar medidas excepcionales de gestión de crisis para paliar las consecuencias de la covid-19 y España haya aceptado poner en marcha la destilación de alcohol como una de las medidas «ahora toca fijar la cantidad y el precio al que se pagará dicha destilación».
El problema está en las elevadas existencias que provocan el hundimiento de los precios, por lo que Asaja ha defendido la mayor retirada de producto posible para que las cifras puedan repuntar.
Según Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, es necesario habilitar, al menos, una destilación de 6 millones de hectólitros en la región.
Respecto a quienes quieren una destilación reducida a un precio más elevado, ya que el Ministerio de Agricultura ha avanzado que existe un presupuesto limitado, Asaja ha señalado que esa postura responde a «intereses particulares» y ha hecho un llamamiento al conjunto del sector, desde productores, bodegueros y cooperativistas hasta los agentes de los subsectores del mosto, vinagre y alcohol, para que defiendan al unísono una medida que garantice el bien común.
En la misma línea se ha dirigido a la Consejería de Agricultura, a la que ha recordado que «siempre» son los viticultores los que pagan las consecuencias de los problemas en la cadena de comercialización y a la que ha pedido que no abandone a los productores y apueste por la retirada de la mayor cantidad de producto posible aportando fondos para esta destilación.
La organización agraria ha precisado que las medidas extraordinarias deben ponerse en marcha «urgentemente» para no ver comprometida la próxima campaña de vendimia.