Este es uno de los retos que Lecea cree que debe asumir el Rioja, así como mantener su apuesta por la promoción, sobre todo en el mercado exterior, para lo que se centrará en Rusia y Canadá, además de en los países ya contemplados en su plan estratégico.
Para él, seguir aumentando el mercado de valor de Rioja, impulsar los vinos blancos dentro de la DOCa, donde son escasos; y analizar, si el sector quiere, la opción de los espumosos, pero "siempre en la gama alta de calidad", son otros aspectos en los que debe avanzar esta denominación.
Un año de ralentización de las ventas pero de repunte de los precios
El balance de su primer año de mandato lo ha calificado como "positivo", ya que las ventas se comportan bien y, aunque se han relantizado un poco, hay un repunte de precios.
Lecea, que en los 89 años de vida de la DOCa Rioja es su primer presidente en representación del sector productor, ha recordado que siguen vigentes los objetivos que planteó cuando accedió a la Presidencia, tras ser vocal durante 21 años, como el mantenimiento del actual modelo de calidad y la apuesta por la promoción de Rioja, con la apertura de nuevos mercados emergentes.
Es un defensor "convencido" de la Interprofesional del Vino de Rioja, que es un organismo privado con funciones en materia de promoción y equilibrio de mercado; y de la puesta en marcha de un observatorio de precios.
Cree que la constitución de este observatorio podría acometerse tras la próxima vendimia, no antes, dado que debe trabajar con hechos contrastados a posteriori, sin dar opinión para no influir en el mercado.
La idea inicial es que el observatorio, que garantizará la protección de datos, permita aportar voluntariamente los contratos que se formalicen en Rioja y efectuar un seguimiento con el fin de conocer qué ocurre en el mercado interno de la Denominación, qué operaciones se realizan y a qué precio se vende o se compra la uva y el vino.