La DANA que estos días azota la Comunitat Valenciana está causando daños especialmente importantes en la agricultura. El temporal de lluvias torrenciales, fuertes rachas de viento e incluso pedrisco va a provocar pérdidas millonarias debido a siniestros en cultivos (de hasta el 100% de la cosecha), arrastres de árboles y tierras (sobre todo en zonas hondas y próximas a barrancos), desperfectos en caminos rurales, rotura de infraestructuras agrarias (acequias, riego por goteo, etc.) y daños en almacenes, casetas de aperos, invernaderos, maquinaria y naves agrícolas y ganaderas. De forma paralela, se reconoce que aunque en general las lluvias son muy positivas, tanto para los cultivos de regadío como para los de interior porque alivia el campo tras la sequía que se arrastraba.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) advierte de que aún es pronto para cuantificar con detalle las pérdidas sufridas ya que los agricultores todavía no han podido acceder a muchos de sus campos afectados, bien porque los caminos permanecen intransitables, bien porque durante el día de hoy dieron preferencia a achicar el agua que inundaba sus hogares o almacenes o a ocuparse de los vehículos y otros bienes siniestrados.

Las precipitaciones que llegaron a superar los 140 litros por metro cuadrado durante unas breves horas en zonas de La Ribera Alta, la Hoya de Buñol y Utiel-Requena anegaron multitud de parcelas, especialmente las situadas en zonas cercanas a barrancos y ríos que bajaban llenos, alcanzando el nivel de agua más de medio metro de altura de los árboles. Además, en términos como Alfarp, Catadau y Llombai, así como Carlet, Tous o La Pobla Llarga, entre otros, la piedra descargó sobre los cultivos. En el Marquesat el temporal de pedrisco llegó a durar veinte minutos, de los cuales siete fueron en seco, sin venir apenas acompañado de lluvia, con lo que se prevén daños de cosechas enteras de caquis, cítricos y hortalizas.

En cuanto al viento, varias instalaciones e infraestructuras agrarias sufrieron daños de consideración. Cabe destacar la caída de paneles del techo de algunos almacenes de confección de frutas en La Ribera Alta, donde las personas trabajadoras tuvieron que finalizar su turno antes de las ocho de la mañana.

En la provincia de Castellón las precipitaciones también registraron unas acumulaciones de agua bastante relevantes, sobre todo en las comarcas interiores que en los últimos meses estaban recibiendo suministros de agua por parte de la Conselleria de Agricultura a causa de la sequía. En este sentido, AVA-ASAJA se congratula de los aportes hídricos de estos días en la provincia y vuelve a agradecer al Consell la medida establecida hasta cuando ha sido necesaria.

Por su parte, desde LA UNIÓ Llauradora, en una primera valoración de urgencia que se emite con toda la cautela del mundo pues la situación podría empeorar en las próximas horas, consideran estas lluvias como positivas porque alivia el campo tras la sequía de estos años.

Ven imposible cuantificar los daños en las zonas afectadas por el momento o  mientras la DANA no desaparezca y no se pueda entrar a los campos para observar la magnitud de estos que serán sobre todo por el impacto del pedrisco que en algún caso ha sido seco y por tanto el más peligroso, así como por los fuertes vientos que tirarán fruta a tierra y dañarán las instalaciones agrarias.

Lo que sí queda ya claro es que este temporal de lluvias torrenciales, pedrisco y fuerte viento provocará daños directos en los cultivos, fundamentalmente en cítricos, caquis y hortalizas, de la comarca de la Ribera Alta.

También se producen en esa comarca y en otra como Utiel-Requena, aunque será extensible a otras también, roturas de infraestructuras agrícolas como caminos rurales, acequias, márgenes, instalaciones de riego por goteo, muros, etc., y arrastres de tierras y de árboles ante la virulencia de las aguas. Otra consecuencia es la paralización de campañas de recolección de cultivos como los cítricos o caqui, entre otros.

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