EFE.- Según ha señalado a Efeagro el adjunto a la Presidencia del Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) Jose Luis Guerra, si en la crisis del 93 el consumidor "descubrió la posibilidad de compartir platos", la actual tesitura económica también ha obligados a los restauradores a flexibilizar aún más su oferta.

Guerra ha señalado que este nuevo hábito de consumo afecta en especial a los menús del día más económicos, aquellos con un precio cercano a los diez u once euros, y se registra incluso en aquellos centros con cafeterías que tienen un menú subvencionado, en donde la posibilidad de comer medios menús sitúa el gasto destinado a la comida diaria por debajo de los cinco euros.

El adjunto a la Presidencia de la FEHR también ha señalado que la crisis económica ha provocado un "reajuste a la baja" de los menús degustación y de los menús ejecutivos, "que antes podían estar en los 50 euros y ahora están en torno a los 25".

"En 1993 se perdió la vergüenza a la hora de pedir y se flexibilizaron los patrones de consumo del clásico primero, segundo y postre; ahora se come a medida del apetito y del bolsillo y no hay que elegir entre todo y nada", ha subrayado.

Preguntado por si la tendencia hacia los medios menús ha llegado para quedarse, Guerra ha remarcado que esta nueva formula seguirá demandándose cuando la economía recobre la senda del crecimiento, ya que ya se ha producido un cambio en el patrón de consumo, si bien ha matizado que estos medio menús será de un nivel más elevado.

En la actualidad, el precio del medio menú suele ser superior a la mitad del menú completo, ya que a pesar de que se abaraten los costes en producto, si que se mantiene el gasto en el servicio, con lo que los márgenes de los restauradores permanecen más o menos estableces, ha explicado el experto de la FEHR.

Por contra, Guerra apunta que también ha cambiado la forma de evolucionar de los precios en un sector que acumula 40 meses de retroceso, y si antes los precios de bares y restaurantes avanzaban a un ritmo superior al IPC, ahora crecen a mitad de ritmo del que lo hace lo inflación, con la consecuente reducción de los resultados para los empresarios.

Pero la restauración tradicional no ha sido la única afectada por las nuevas exigencias de los consumidores, y la crisis ha obligado también ha las cadenas de restauración moderna a incluir ofertas más económicas en sus cartas.

En su último comunicado, la enseña catalana Nostrum ha destacado el "especial éxito" de su menú más económico -plato principal, agua y yogur-, que comercializa a un precio inferior a los 4 euros.

Desde la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Moderna (Fehrcarem), consultada por Efeagro, se ha reconocido que, aunque las grandes cadena de comida rápida mantiene precios muy estandarizados, más allá de ofertas puntuales, otros grupos restauradores con un tique más elevado si han comenzado a ofrecer medios menús entres sus posibilidades.

El motivo "obvio" de las decisiones en este sentido es la crisis que ha provocado una bajada de la demanda de estos establecimientos, y les ha movido a buscar una oferta "más atractiva".

Desde Fehrcarem aseguran que el consumo se ha mantenido en los establecimientos con un precio medio de en torno a los 6,5 euros, aquellas enseñas con tiques medios en torno a los 12 euros han sido las más "sacrificadas" en estas crisis y las que han tenido que adaptar su oferta.

×