Las organizaciones agrarias -ASAJA, COAG y UPA- han insistido en el efecto de la crecida en el cereal de invierno y han criticado, en general, que la repercusión en el campo se haya agravado este año, por la falta de limpieza de los cauces y por la imprevisión por parte de las autoridades.
Si se analiza el mapa nacional cerealista, dentro de la ribera del Ebro destaca Aragón, que ocupa el cuarto lugar entre las autonomías españolas productoras de trigo y el tercero en la obtención de cebada, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Por otro lado, y según refleja el Gobierno de La Rioja en un informe publicado esta semana, la crecida ha sido el colofón de un mes de febrero durante el cual las lluvias impidieron el desarrollo de la actividad de campo y retrasaron las tareas de fertilización.
En un contexto más internacional, el Consejo Internacional de Cereales (IGC, en sus siglas en inglés) ha publicado su último informe sobre la previsión mundial, que de nuevo eleva las producciones a una "cifra récord".
Según el IGC, la cosecha global de cereales en la campaña 2014-2015 alcanzará 2.006 millones de toneladas, cuatro millones de toneladas más frente al aforo de enero y cinco millones más (0,24% más) que las producidas en la campaña anterior.
Las existencias remanentes de final de campaña se situarán en 431 millones de toneladas, es decir 29 millones de toneladas más o un 7,2 % más que la temporada 2013-2014.
Hasta ahora el incremento de la producción lo está absorbiendo el mercado
El incremento de producción se ve absorbido por un aumento del consumo, sobre todo por parte de los sectores de piensos y usos industriales, ya que los precios bajos actuales están estimulando la demanda, según el IGC.
En su balance, empieza a apuntar ya previsiones para la campaña 2015-2016, según las cuales la mayoría de los cultivos analizados (trigo, maíz, arroz y soja) se van desarrollando bien.
La proyección inicial del IGC para el trigo en la próxima temporada se sitúa en 705 millones de toneladas, lo que supondría un descenso del 2 % respecto a la actual (719 millones de toneladas); en maíz la previsión mundial de cosecha es de 938 millones de toneladas, un 5 % menos que el recolectado en la presente campaña (992 millones).