Como consecuencia, la cosecha de arroz de 2013 ha sido una de las más tardías de cuantas se recuerdan, aunque también ha gozado de una mayor calidad, debido tanto a la calidad de las semillas empleadas en la siembra como la maduración -más tardía- de los granos que, a pesar del ligero descenso experimentado en la cantidad, ha permitido la recolección de granos completamente maduros y de una adecuada fertilización, muy equilibrada en los nutrientes derivados del potasio y el nitrógeno.
Así lo ha manifestado Ricardo Císcar, presidente de la DO Valencia, para quien las complejidades de la cosecha 2013 han exigido de la profesionalidad del agricultor valenciano, muy especializado y con experiencia demostrada. "Gracias a la profesionalidad de estos agricultores, quienes para el presidente de la DO se dedican casi exclusivamente a la siembra del arroz, se ha conseguido dar la vuelta a una campaña difícil que ha alcanzado, sin embargo, una calidad excepcional, sacrificando la cantidad de arroz cosechada, un 5% inferior a la media de otros años", ha señalado en una nota de la la propia D.O:
Nueve industrias mueven seis millones de kilos al año
El Consejo Regulador de la DO Arroz de Valencia está integrado por un total de nueve industrias, cuyo tamaño y dimensión le permite la comercialización de más de seis millones de kilos al año.
La mayor parte de esta producción se destina al mercado nacional, tanto por demanda y proximidad, como por las características de este arroz que lo convierten en idóneo para la cocina tradicional española: paellas, arroces caldosos, al horno…
Las variedades cultivadas al amparo de la DO Arroz de Valencia son Seina, Bomba y Albufera, cada una de ellas ofrece un sinfín de posibilidades en la cocina, cumpliendo a la perfección su principal atributo: conducir al paladar, con todo su potencial, el combinado de sabores de cada uno de los ingredientes con los que hemos acompañado el arroz. Cada paquete de arroz identificado con el sello de la D.O. Arroz de Valencia nos garantiza al 100% un contenido homogéneo de los granos, hecho que se traduce en una respuesta uniforme en la cocción.