Las muestras se sometieron al análisis de los catadores, que realizaron una valoración "a ciegas" de todas ellas, para mantener así criterios de objetividad al tratarse de muestras anónimas.
En la composición del panel de cata, el Consejo Regulador contó con las dos asociaciones de sumilleres de Galicia, Agasu y Gallaecia; con la Asociación Gallega de Enólogos; la Asociación Gallega de Catadores, además de algunos miembros del CRDO Monterrei.