La salida de Alanser y, por tanto de Oviso, viene precedida de "una situación de disconformidad con la comercialización de los corderos", ya que los socios no están de acuerdo con el sistema creado, que es más costoso debido a sus estructuras de personal y centros de tipificación.
La Central Ganadera de Talarrubias, que se constituyó en 1992 y cuenta con 85 socios y 30.000 cabezas de ovino, según informa en su página web, entró a formar parte de Oviso en 2007.