Después de intensas gestiones llevadas a cabo por la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana en conexión con las principales asociaciones agrarias de la Comunitat la Dirección General de Medio Natural ha dictado una resolución por la que se permite la caza por control de daños.
En la resolución, que ha firmado el Director General de Medio Natural y de Evolución Ambiental, se autoriza la caza del conejo, conforme a la orden del conejo, y de varias especies silvestres más, como jabalí, corzo, ciervo, muflón, arruí y cabra. Sin embargo,» la propia complejidad de la autorización, y el elenco de requisitos que se exige para poder realizar los controles, todos a iniciativa del agricultor afectado, hacen que se trate de una disposición totalmente insatisfactoria e incompleta que no se adecua a las necesidades reales de la situación de sobrepoblación actual de fauna salvaje».
Debido a lo reciente de la noticia, la Federación de Caza realizará en breve un estudio minucioso de la misma y emitirá una valoración más completa y detallada. En todo caso, los servicios técnicos de la Federación estarán a disposición de todos los clubes y federados para el asesoramiento y consultas que sean necesarias.
Una petición que se extiende por toda España
Los daños por la fauna silvestre y la petición de la apertura de la caza para un control de daños es una constante en toda España. Desde Granada hasta La Rioja, donde la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR-COAG) ha pedido este miércoles la reapertura de la caza para controlar los daños en los cultivos por algunas especies de fauna y declarar en esta comunidad la «emergencia cinegética temporal» durante el estado de alarma por el coronavirus.
La UAGR-COAG ha hecho esta petición mediante las cartas enviadas a los consejeros del Gobierno de La Rioja de Agricultura, Ganadería, Medio Rural, Territorio y Población, Eva Hita; y de Sostenibilidad y Transición Ecológica, José Luis Rubio.
Este sindicato, en una nota, ha recordado que ya avanzó que, con motivo del estado de alarma, la limitación de la caza produciría, previsiblemente, un aumento de los daños por fauna en los cultivos, sobre todo en los meses más cruciales para el buen desarrollo vegetativo de los mismos.