El índice de valoración de la situación actual se sitúa en 26,7 puntos, lo que confirma la quiebra que se produjo en noviembre respecto a la recuperación de este indicador, que también tuvo subidas continuadas desde los mínimos del pasado julio.
Esta evolución negativa se concentra especialmente en la valoración del mercado de trabajo, que desciende 4,6 puntos en relación a noviembre, y afecta también a la valoración de la situación económica general, que retrocede 3 puntos.
La caída de la confianza respecto a diciembre de 2011, según el CIS, es consecuencia de una valoración del momento 16 puntos menor y unas expectativas que retroceden hasta 36 puntos respecto a hace un año.
En relación a los datos de diciembre de 2011, la valoración actual de la situación económica del país es hoy 14,6 puntos inferior, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran 16,4 puntos por debajo del valor de hace un año y la situación en los hogares se ha deteriorado hasta 17,3 puntos desde entonces.
No obstante, la situación de los hogares aumenta 1,5 puntos en este mes, después del fuerte descenso observado en el pasado noviembre.
En términos trimestrales, la evolución de este cuarto trimestre del año representa una tímida recuperación desde el mínimo anual del anterior trimestre: así, la valoración de la situación económica avanza 4 puntos y la situación del empleo y de los hogares recuperan alrededor de 1 punto.
Por último, el índice de expectativas alcanza los 61,9 puntos, lo que supone un avance de 0,6 puntos respecto al mes de noviembre, incremento que se acumula a los más de 10 puntos de subida registrados desde los mínimos del pasado mes de julio.
Los resultados de este mes en este índice de expectativas vuelven a ser heterogéneos, ya que aumentan 1 punto las que se refieren a la situación económica general, crecen 3,6 puntos las expectativas respecto a la situación de los hogares y se vuelven a reducir (-2,8) las expectativas en relación al empleo.
En términos interanuales, los datos de expectativas de diciembre continúan mostrando grandes diferencias: más de 43 puntos por debajo respecto a la situación económica del país, 46 puntos inferiores en las expectativas del empleo y un descenso de 21 puntos en las expectativas de los hogares.
Las expectativas de los ciudadanos respecto a su capacidad de ahorro o de compra de bienes duraderos se han venido deteriorando desde mediados de 2011, hasta alcanzar un mínimo absoluto en julio de este año.
Desde ese punto iniciaron una lenta recuperación que se ha visto interrumpida en este final de año.