EFE.- La futura ley define las vías pecuarias como bienes de dominio público y en consecuencia «inalienables, imprescriptibles e inembargables», por lo que desde la Generalitat se defenderá su integridad y se asegurará a través de ellas la conservación de la biodiversidad.
Asimismo, se crearán una red de vías pecuarias y un fondo documental, con un inventario y registro de información de la red de estas vías para facilitar su conocimiento y gestión, que servirá para aprobar un catálogo de vías pecuarias de la Comunitat Valenciana.
Císcar ha resaltado que, por primera vez, las vías pecuarias se configuran como elementos que compaginan la función tradicional y prioritaria de la trashumancia con otras funciones compatibles que tienen como destino el uso recreativo, deportivo y medioambiental de los ciudadanos.
El vicepresidente ha destacado que estas vías permiten la comunicación entre comarcas, así como el tránsito ganadero donde todavía existe, si bien la pérdida progresiva de la ganadería extensiva ha conllevado la necesidad de darles un nuevo uso, como el paseo, el senderismo o la cabalgada.
La ley establece instrumentos para agilizar la gestión de la red de vías pecuarias, como el reparto de competencias, por lo que recoge la posibilidad de encomendar a las entidades locales la gestión de la conservación, mantenimiento y vigilancia de los tramos de las vías que transcurran por su término municipal.
También regula los procedimientos de clasificación, deslinde, amojonamiento y desafectación, así como la modificación de trazado por ordenación territorial, de autorización de ocupación temporal y de concesión demanial.
En todos ellos se reduce el tiempo de tramitación a un año, salvo en el deslinde, que será de 18 meses, y la autorización temporal, que será de seis meses frente al año actual.
Por otra parte, respecto al Plan de cuenca del Júcar, Císcar ha indicado que van a buscar un acuerdo con Castilla-La Mancha y el Estado hasta el 26 de marzo, día en que el Consejo Nacional del Agua aprobará el nuevo plan, tras lo que pasará al consejo de ministros para su aprobación definitiva.
Ha asegurado que el Consell estará «hasta el final» con los regantes valencianos y ha destacado que a veces «el conflicto de intereses puede estar entre comunidades de regantes» de una misma Comunidad, como la Valenciana, por lo que hay que hacer un «juego de equilibrios muy complicado a veces».
Císcar ha admitido que los regantes son «reticentes», ya que el agua es un tema «espinoso y que siempre levanta pasiones», pero espera que hasta el Consejo Nacional del Agua se alcancen acuerdos «con inversiones importantes en la Comunitat Valenciana para poder incrementar los ahorros y asignar mejor los recursos».