EFE.- Esta iniciativa, que ha sido impulsada por la Universidad almeriense, pretende fomentar la confianza en los productos procedentes de la agricultura española a los consumidores europeos con "argumentos científicos objetivos e independientes".
El manifiesto será enviado a las principales universidades e instituciones científicas europeas, americanas y rusas, así como al Parlamento Europeo, al que se le pedirá apoyo para su difusión internacional, según ha explicado el rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina, quien ha leído el texto en un acto al que han asistido representantes de varias universidades, empresas e instituciones.
El documento subraya que el sector hortofrutícola español, y el almeriense en particular, "realiza un control adecuado de la seguridad química y microbiológica de sus productos, así como de aguas, suelos y demás ‘inputs’ utilizados en el proceso productivo".
La inversión total en materia de seguridad alimentaria de los productores y exportadores supera los diez millones anuales, "con varias docenas de miles de muestras analizadas", unos controles que "garantizan al consumidor la inocuidad química y microbiológica del producto en el mercado".
El manifiesto destaca que el sector agrícola español cuenta con planes de higiene rural que mejoran la eficiencia de la producción y reducen el riesgo de plagas y la contaminación medioambiental, entre otros aspectos.
Asimismo, señala que "los sistemas de trazabilidad se han convertido en un pilar fundamental en el aseguramiento de la calidad y seguridad de los productos, permitiendo su identificación inequívoca, desde el campo hasta la mesa del consumidor, garantizado una intervención inmediata ante cualquier problema suscitado".
El sector, continúa el texto, cuenta con "personal altamente cualificado" y está en disposición de "incorporar en breve plazo nuevos métodos de control de plagas, como la producción integrada, que minimiza el uso de fitoquímicos y que hoy se aplica al cultivo de un porcentaje muy alto de la producción agrícola".
"La inversión de los agricultores en insectos beneficiosos, solamente en Almería, se ha multiplicado por cinco en los últimos cuatro años, y España se ha convertido en una potencia en la producción de insectos útiles en la lucha contra plagas agrícolas", añade al respecto.
El manifiesto también resalta que "España ocupa un lugar destacado en producción científica en el campo agroalimentario a nivel mundial, sustentado en los más de mil grupos de investigación que trabajan en este área, distribuidos especialmente entre universidades, Consejo Superior de Investigaciones Científicas y otros organismos públicos y privados de investigación".
Esto permite que "los avances en nuevas variedades agrícolas, alimentos envasado, compuestos funcionales, logística, sistemas de producción agrícola, técnicas de cultivo, procesos de recolección y manipulado" se implementen con el "suficiente conocimiento científico y tecnológico en aras de lograr altas cotas de calidad y seguridad alimentaria".
El documento finaliza recordando que España ha sido considerada la "huerta de Europa", y que "la dieta mediterránea, basada en el consumo de frutas y hortalizas", es "sinónimo de dieta sana, segura y saludable".
En su preámbulo, el manifiesto advierte de que "lanzar alertas alimentarias sin pruebas científicas genera un alarmismo injustificado", y subraya que en este caso se han provocado "pérdidas muy cuantiosas" al sector hortofrutícola, además de la "desconfianza entre los consumidores europeos".
El manifiesto ya cuenta con la adhesión del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario, de varias universidades españolas y consejos sociales, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, así como de varios organismos públicos de investigación, parque científicos-tecnológicos, fundaciones y colegios profesionales.