EFE.-La Cámara Baja del Parlamento australiano aprobó hoy un conjunto de medidas para gravar las emisiones de dióxido de carbono a partir de mediados de 2012 con el fin de combatir el cambio climático.

Se prevé que el Senado apruebe en noviembre el proyecto legislativo, considerado como la primera victoria de una de las políticas centrales de la primera ministra Julia Gillard, del Partido Laborista, desde que asumió las riendas del Ejecutivo en junio de 2010.

La Cámara Baja votó hoy el conjunto de 18 leyes vinculadas al impuesto a las emisiones contaminantes por 74 votos a favor por 72 en contra.

También se aprobó por 75 a 71 votos el plan de 300 millones de dólares australianos (299 millones de dólares ó 219 millones de euros) para mitigar el efecto del impuesto en la industria siderúrgica.

A partir del 1 de julio de 2012, el Gobierno impondrá una tasa de 23 dólares australianos (22,94 dólares ó 16,8 euros) por la tonelada de dióxido de carbono emitida a unas 500 empresas consideradas las mayores contaminadores de Australia.

El impuesto aumentará un 2,5 por ciento en términos reales hasta julio de 2015, cuando entre en vigor en Australia un esquema de intercambio de emisiones en el que el mercado regulará los precios.

Australia contribuye con el 1,5 por ciento de la emisión global de gases de efecto invernadero, menos que Estados Unidos, China, Rusia, la India y Japón, pero es una de las naciones más contaminantes del planeta en términos per cápita.

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