En esta campaña, cabe destacar según la organización agraria que las abundantes lluvias primaverales han impedido el aprovechamiento de las floraciones de primavera –romerales, azahar, praderas…- y las cosechas de estas mieles han sido muy escasas. También han dificultado los vuelos de fecundación de las reinas, lo que ha mermado la producción de enjambres. Las bajas temperaturas de principios de verano también han impedido una correcta mielada en las floraciones de esa época. Sólo las floraciones de finales de verano han podido ser aprovechadas por las abejas.
Asimismo, la inundación del mercado con mieles bartas de importación, que se mezclan con mieles de producción nacional para poder ser etiquetadas al consumo como “mezcla de mieles CE y no CE” viena a "dificultar que los consumidores conozcan el origen real de su compra y presiona a la baja el precio de la miel. Este problema es grave, ya que sobre una producción anual española de unos 32 millones de kg de miel, que oscila según la meteorología del año, España importó un total de 21.081.500 kg de miel, de los cuales 14.150.500 kg, un 67% provienen directamente de China, según los datos de la Dirección General de Aduanas en 2012. Además en España también entra miel de otros países europeos –Bélgica, Holanda, Polonia…- que a su vez han importado la miel de China", según denuncia ASAJA.
De estas cantidades de importaciones de miel a España, hay que destacar que 6.736.400 kg, el 32%, han tenido como destino industrias de Castilla y León. A Salamanca han llegado 5.253.600 kg, el 25% del total nacional importado, lo que convierte a la provincia en el principal destino de las mieles chinas baratas del mercado de importación, circunstancia que presiona a la baja sobre los precios de las producciones nacionales.
Desde ASAJA Salamanca "hemos pedido reiteradamente a las autoridades competentes, tales como la Consejería de Agricultura, la Consejería de Sanidad y la Dirección General de la Salud Pública, controles a la supuesta miel de importación, ya que de lo contrario, la apicultura española, y en concreto la apicultura de Castilla y León, está destinada a sufrir graves consecuencias".
(Foto: Archivo)