Los agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha detectado tres pozos ilegales, una balsa de almacenamiento no autorizada y dos captaciones con contadores manipulados en una finca de olivar de la campiña cordobesa.

Según ha informado la CHG en una nota, los técnicos del organismo estiman que se extraían de forma irregular unos 127.000 metros cúbicos de agua al año para cultivar 84,6 hectáreas de olivar de regadío.

La inspección ha sido realizada por los agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil de Córdoba, que descubrieron que los contadores de los dos sondeos con concesión administrativa no funcionaban correctamente y que su contabilidad había sido manipulada mediante un by-pass.

Además, también se hallaron otras tres captaciones ilegales con las que se regaba la totalidad de la explotación, una de las cuales estaba oculta y enterrada, no apreciable a simple vista, que fue detectada gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías de que dispone el organismo de cuenca.

Finalmente, los agentes encontraron igualmente una balsa de almacenamiento sin autorización, con una superficie en coronación de 2.030 metros cuadrados, profundidad de 4 metros y una capacidad máxima de 8.000 metros cúbicos.

Por ello, la CHG, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), ha incoado un expediente sancionador contra la explotación agrícola para proteger los recursos hídricos y salvaguardar los intereses generales, sin perjuicio de las posibles actuaciones que el SEPRONA pudiera llevar a cabo por vía penal.

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