EFE.- Según informó ayer el Gobierno aragonés en un comunicado, la punta de la avenida pasó ya por la capital aragonesa sin provocar daños significativos a pesar de haber alcanzado una altura de 4,75 metros, por debajo, sin embargo, de la registrada en la avenida del año 2007.
En las localidades de Novillas, Cabañas de Ebro, Pradilla y Alagón, en la zona de la Ribera Alta, el nivel de las aguas desciende de forma progresiva a lo largo de las horas, después de haber inundado campos de cultivo pero sin causar afecciones graves a sus respectivos cascos urbanos.
En Boquiñeni, el trabajo realizado por los técnicos de Sociedad Agroambiental de Aragón (Sarga) y del Organismo de cuenca, con la colaboración de todas las dotaciones de Protección Civil, permitió estabilizar una mota de contención afectada por grietas y evitar así la posible inundación de las calles de la localidad.
Según las fuentes citadas, las últimas previsiones con las que trabaja la CHE son "optimistas" y, salvo complicaciones imprevistas, se espera que la punta de la avenida tampoco genere problemas en las localidades situadas aguas abajo de la ciudad de Zaragoza.
No obstante, se mantiene el nivel de pre-emergencia, por lo que todos los efectivos que forman parte del dispositivo de Protección Civil, puesto en marcha por el Gobierno de Aragón, continúan en alerta por si fuera necesario tomar medidas extraordinarias.
Las estimaciones del Organismo de cuenca apuntan a que la bajada del nivel de las aguas será bastante más rápida de lo previsto inicialmente, lo que va a facilitar que las motas de contención soporten la presión generada por el caudal.
Además, los expertos de la CHE consideran que la crecida no se va a reactivar en días venideros, a pesar del nuevo frente frío que ha entrado por el oeste de la península, que está dejando nevadas importantes y provocando una bajada notable de las temperaturas.