La concesión se ha otorgado por un plazo de cinco años, aunque podrá ser objeto de prórrogas sucesivas, previa petición del concesionario, hasta un límite de 75 años.
El concesionario, aunque está obligado a respetar el derecho de paso que contempla la legislación vigente, deberá realizar el vallado de las parcelas concedidas en los límites en los que estas son colindantes con la carretera nacional N-625, que impida el acceso a ésta del ganado, con objeto de evitar accidentes.
Los terrenos cedidos forman parte del Parque Regional de Picos de Europa, perteneciente a la Red de Espacios Naturales de Castilla y León, que cuenta con su correspondiente Plan de Ordenación de los Recursos Naturales.