La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), ante la situación de emergencia en la que se encuentran los acuíferos de la Mancha Occidental, según el último informe de sequía y escasez, ha propuesto reducir el uso del agua para regadíoy recortar hasta un 10 por ciento respecto a las asignaciones de 2019 en Rus-Valdelobos y Sierra de Altomira.
Así lo ha planteado durante la celebración de las Juntas de Explotación de las Masas de Agua Subterránea (MASb) celebradas este jueves y en base a los resultados de seguimiento de la evolución piezométrica y del estado químico de las masas de agua subterránea.
En las dos reuniones se ha puesto de manifiesto la bajada de los niveles piezométricos experimentada desde 2014 sin que se haya revertido la tendencia decreciente de los mismos durante 2020, salvo una recuperación parcial en la zona sur de la de Rus-Valdelobos.
De este modo, ha propuesto que los agricultores de la masa de Sierra de Altomira puedan hacer uso de una dotación máxima de 1.800 metros cúbicos por hectárea (m3/ha) para herbáceos y 1.350 m3/ha para leñosos, siempre que el título habilitante no establezca una dotación menor.
Así mismo, ha recomendado reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 15% de acuerdo con la revisión del Plan Especial de Sequia (PES) de la cuenca hidrográfica del Guadiana.
Por otro lado, ha señalado que si se revirtiera la situación emergencia/alerta a prealerta se establecería una dotación máxima para el uso de regadío de 2.000 m3/ha para herbáceos y 1.500 m3/ha para leñosos.
En el marco de esta reunión, desde la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural se ha propuesto mantener la reducción del año pasado de manera que se fija una dotación máxima de 1.900 m3/ha para herbáceos y 1.400 m3/ha para leñosos.
CUAS MANCHA OCCIDENTAL II PIDE A LA ADMINISTRACIÓN QUE “CUMPLA SUS DEBERES” EN LUGAR DE RECORTAR DOTACIONES A LOS AGRICULTORES
Por su parte, la Comunidad de Usuarios de esta masa de agua ha considerado que no se debe recortar en el uso del agua y ha propuesto una dotación máxima de 3.500 m3/ha para herbáceos y 2.000 m3/ha para leñosos, y ha pedido, también, que no se establezcan restricciones a las dotaciones de los aprovechamientos regulados al amparo de la Ley de Aguas y que se autoricen las acumulaciones de recursos hídricos en las explotaciones agrícolas.
Desde Mancha Occidental II rechazan totalmente estos recortes y piden a la Administración que en lugar de reducir las dotaciones “hagan sus deberes” en materia de agua. En el escrito que aportarán en dicha Junta de Explotación recogen una serie de incumplimientos, algunos “históricos”.
Señalan que la Administración lleva años sin acometer obras hidráulicas significativas en esta zona, con retrasos de hasta varios años en la tramitación de determinados expedientes o sin regularizar las denominadas explotaciones prioritarias mientras los agricultores son castigados a recortes periódicos en sus dotaciones. Todas estas deficiencias les llevan al recorte de dotaciones, “que de hacer bien sus cometidos no serían necesarios”, apuntan desde CUAS Mancha Occidental II.
Mientras, en la Junta de Explotación de la masa de Sierra de Altomira, la CHG ha señalado que ante la situación de alerta en la que se encuentran los acuíferos de la unidad Gigüela-Zancara, según el último informe de sequía y escasez, se ha propuesto reducir el uso de regadío en todos los aprovechamientos en un 10% respecto a las asignaciones de 2019.
De esta manera, ha planteado una dotación máxima de 1.980 m3/ha para herbáceos y 1.350 m3/ha para leñosos siempre que el título habilitante no establezca una dotación menor y ha recomendado, igualmente, recortar las dotaciones de abastecimiento, domésticos, usos industriales y ganaderos en un 10 % de acuerdo con la revisión del Plan Especial de Sequia (PES) de la cuenca.
La Consejería ha propuesto una dotación máxima de 2.100 m3/ha para herbáceos y 1.400 m3/ha para leñosos y la Comunidad de Usuarios unos máximos de 3.000 m3/ha para herbáceos y 1.800 m3/ha para leñosos, siempre que el título habilitante no establezca una dotación menor, así como que no establecer restricciones a las dotaciones de los aprovechamientos regulados al amparo de la Ley de Aguas.
En ambos casos, las juntas de explotaciones han acordado elevar a la Junta de gobiernos estas propuestas para que tome la decisión final sobre el agua disponible.